DIARIO DE SESIÓN Nº 161.- En la ciudad de San Carlos, siendo la hora 19:49 minutos, se da inicio a
Concurren a Sala los Ediles titulares María Cruz, Juan C. Ramos, Fermín de los Santos, Graciela Ferrari, Hebert Núñez, Andrés de León, Diego Astiazarán, Efraín Acuña, Nino Báez Ferraro, Diego Echeverría, M. Sáenz de Zumarán, Federico Casaretto, Elisabeth Arrieta, José Vázquez, Francisco Sanabria, Ma. Rosario Borges, Sebastián Silvera y los Ediles suplentes Juan Shabán, Graciela Caitano, Leonardo Delgado, José Monroy, Juan Sastre, Washington Martínez, Alfredo Toledo, Flavio Maffoni, Walter Urrutia, Oscar Meneses, Nelson Balladares, Carlos Stajano. Con licencia anual: Alejandro Lussich, José Hualde, Daniel Ancheta y José L. Noguera. Con licencia médica: Alba Clavijo y Eduardo Elinger. Preside el acto: María Cruz. Actúa en Secretaría: Nelly Pietracaprina (Secretaria General).-
MAESTRA DE CEREMONIA.- Muy buenas noches.-
Sean todos ustedes muy bienvenidos.-
La Junta Departamental de Maldonado les da la bienvenida a esta Sesión Solemne en el marco de la Conmemoración de los 250 Años de la Fundación de San Carlos.-
Dando comienzo a esta ceremonia los invitamos a entonar las estrofas del Himno Nacional.-
(Así se hace).-
(Aplausos).-
A continuación daré lectura a mensajes recibidos.-
Del Alcalde de Punta del Este, Martín Laventure: “Les escribo a los efectos de saludarlos y comunicarles que lamentablemente el martes 6 de agosto no podré asistir por razones de agenda.-
Les deseo el mayor de los éxitos.-
Saludos, Alcalde de Punta del Este, Martín Laventure”.-
Del Legislador Nacional por Maldonado, Pablo Pérez.- (a.f.r.)
“Estimados compañeros:
Por encontrarme votando el articulado de la Rendición de Cuentas en la Comisión de Hacienda y Presupuesto, la cual integro, no podré estar presente en la Sesión Solemne del día de hoy a realizarse en la ciudad de San Carlos.-
Desde acá les envío un saludo a todos los señores Ediles Departamentales y en especial al pueblo de San Carlos.-
Pablo Pérez, Legislador Nacional por Maldonado”.-
Por último, nuestro Intendente Departamental de Maldonado, Oscar De los Santos:
“Señora Presidenta de la Junta Departamental de Maldonado
María de los Ángeles Cruz
De mi consideración:
Lamento mucho no poder estar acompañándoles -por razones de agenda de último momento- en esta Sesión Solemne, con motivo de la celebración que hace este Cuerpo a los 250 años del proceso fundacional de la ciudad de San Carlos.-
De todas formas, reciban un cálido saludo de este ciudadano que integró varias veces esa Institución y que, además, radicó su domicilio y su familia en esta ciudad, detalles que hacen que cotidianamente nos estemos encontrando con esa proximidad tan saludable que le da un carácter especial a este tipo de colectividades.-
Un fuerte abrazo a todos y todas.-
Oscar De los Santos, Intendente Departamental de Maldonado”.-
Señora Presidenta, pueden comenzar con la Sesión.-
SEÑORA PRESIDENTA.- Muchas gracias.-
Buenas noches para todas y todos, autoridades presentes-nacionales y también internacionales- y vecinos de nuestra querida ciudad de San Carlos.-
Es para mí un honor, como integrante de esta Junta Departamental, darles la bienvenida. Aunque soy una hija adoptiva de San Carlos -hace más de 40 años que estoy viviendo en ella-, siempre se me ha tratado con el cariño y la solidaridad que tiene esta ciudad; así que es doble el honor de estar hoy en este lugar: como Presidenta de la Junta y también como ciudadana adoptiva.-
Muchísimas gracias y empezamos esta Sesión Solemne.-
Perdonen que no saludé a mis compañeros Ediles.-
Gracias.-
(Aplausos).-
Tiene la palabra el señor Alcalde de la ciudad de San Carlos, señor Gregorio Quintana.-
SEÑOR QUINTANA.- Buenas noches a todas y todos.-
Créannos que es para nosotros un honor y un orgullo -y lo agradecemos- haber tenido la suerte de integrar este Gobierno Local del Municipio de San Carlos justamente en este período en el cual se está conmemorando el 250 aniversario de la fundación de nuestra querida ciudad, de nuestro querido pueblo.-
Ha habido eventos, a lo largo y a lo ancho del año, de todo lo que hemos transcurrido y seguramente habrá muchos más, pero hay hechos que sobresalen.-
Les decía a unos periodistas hace unos instantes que un hecho sobresaliente de todos estos eventos realizados a lo largo del año fue la Sesión de la Cámara de Representantes que tuvimos el 8 de julio en el Centro Deportivo -CEDEMCAR- y, sin duda que hoy, que recibimos a Edilas y Ediles de la Junta Departamental de Maldonado, también es un hecho que sobresale, porque nosotros, los actores políticos, independientemente de a qué partido pertenecemos, debemos -como se dice ahora- “poner en valor” a las instituciones. Las instituciones son los pilares del sistema democrático; la Junta Departamental es la institución que tiene -nada más ni nada menos- la responsabilidad de legislar, de controlar y de fiscalizarnos a nosotros, los que hoy estamos ocupando un lugar ejecutivo de gobierno.-
A los hermanos argentinos de Venado Tuerto que nos visitan -Venado Tuerto es la ciudad donde descansan los restos de Cayetano Silva, el carolino que compuso, nada más ni nada menos, que la música de la Marcha de San Lorenzo-, reciban ustedes nuestra bienvenida -ya se la dimos hoy en la Escuela- y sepan que son muy bien recibidos en nuestra ciudad.-
(Aplausos).- (c.i.)
Vecinas y vecinos de San Carlos: estamos haciendo, junto al equipo de Gobierno que integro y, por supuesto, con la Intendencia, Direcciones Generales, Junta Departamental, Municipio de San Carlos, nuestros tres Directores -Alba, Roberto, Timoteo-, lo posible y lo imposible para que San Carlos esté cada día mejor. Y seguramente, dentro de cincuenta años, niños que hoy andan deambulando por las calles de nuestra ciudad tendrán la responsabilidad de que San Carlos esté mucho mejor aún de lo que está hoy. Confiamos en eso. Tenemos los carolinos y las carolinas un fuerte sentido de identidad y de pertenencia, queremos mucho a nuestro pueblo, queremos mucho a nuestra gente, y es un honor y un orgullo para nosotros defender este pequeño pedacito de tierra donde nos tocó nacer.-
A las autoridades, a ti, “Marita”, gracias por estar acá, gracias por tener ustedes la gentileza de venir a visitar nuestra ciudad en el marco del 250 aniversario de la fundación de este querido pueblo de San Carlos.-
Buenas noches a todas y a todos.-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Comenzando la parte oratoria de los señores Ediles, tiene la palabra un señor Edil del Frente Amplio, Andrés de León -puede acercarse al atril.-
(Aplausos).-
SEÑOR DE LEÓN.- Buenas noches. Muchas gracias, señora Presidenta, señores Ediles y Edilas de la Junta Departamental, autoridades nacionales, departamentales, ilustres visitantes de Venado Tuerto; bienvenidos a mi querida ciudad carolina. Público en general, queridos vecinos de San Carlos, prensa, todos los presentes: bienvenidos.-
Es para mí un honor estar hoy aquí en este festejo de los 250 años de San Carlos. Muchos conocen mi pasión por la Historia, sobre todo por la Historia local de mi pueblo, y la vamos a contar desde una perspectiva distinta de la que me han oído contarla siempre, cómo aprendí a querer la Historia de mi ciudad, cómo fue que la fuimos queriendo.-
Todo arrancó cuando era chico. Yo tenía una relación muy particular con un tío mío, médico cirujano, gaúcho, Romeu, que era casado con una tía, una hermana de mi padre, y cuando venía todos los veranos a visitarme desde Brasil hablábamos mucho de Historia, de Filosofía; y un día, ante una pregunta existencial que yo le hacía, me dijo: “Andresito, para saber qué querés en la vida y hacia dónde vas, tenés que saber de dónde vienes, tenés que saber de dónde vienes”. Y ahí arranqué con mi pasión por la Historia, por el pasado de mi familia. Y arrancamos con la Historia de San Carlos, las primeras familias pobladoras azorianas.-
Todos sabemos que el proceso fundacional de San Carlos arrancó el 8 de julio de 1763, por una orden del General Cevallos en su conquista de Río Grande de San Pedro. Cevallos, que fue reconocido por los historiadores de la época como el “último resplandor de la gloria de España en América” y fue el primer Virrey del Río de la Plata, hizo una experiencia sociológica única en América: fundar con enemigos de la Corona Española, con azorianos portugueses, este poblado aquí, entre estos dos arroyos, como un antemural del avance portugués que venía hacia la costa y hacia el sueño que siempre tuvo Brasil de dominar el Río de Plata. Esa experiencia sociológica que él soñó y pensó, que manifestó que quería que permaneciera y floreciera, hoy se ha hecho realidad a 250 años.-
Esos colonos azorianos, en este preciso mes de agosto pero hace 250 años atrás, estaban haciendo sus primeros ranchitos, aquí, en un duro invierno. Nosotros pudimos saber quiénes fundaron nuestra ciudad porque en mayo de 1764, para un reparto de trigo -el trigo llega de Buenos Aires y se reparte-, se censan las familias pobladoras. Y ahí me empecé a encontrar con mis raíces, con los Píriz Sosa, con los Silveira, con los Correa, con los Texeira, con los Méndez Borba. Todos ellos labradores. Y vaya el significado y la importancia del labrador cuando es un miembro fundador de una ciudad, porque el labrador necesita de la tierra, vive de la tierra, por lo tanto, ama a su tierra.- (k.f.)
Eso le da un sentido de permanencia totalmente distinto que el de la gente que tiene otro rubro.-
Ellos fueron labradores, tahoneros, carreros, todos vinculados a la industria agraria. San Carlos llegó a ser el granero del Este del país. La idea de Cevallos era que San Carlos abasteciera, en ese cruce de caminos tan importante, a las Comandancias de Maldonado, de Santa Teresa y del Chuy.-
En 1780, en el Operativo Patagonia, nuestra ciudad carolina, que era hasta ese momento azoriana y portuguesa, empieza a recibir un proceso de españolización. El fracaso del Operativo Patagonia determina que un importante aporte de gallegos llegue a nuestra zona. Ahí viene otro antepasado mío, Matías Prieto. Durante años aprendí en los libros de Historia y leía “Matías Prieto”…, era el seudónimo con que firmaba Heraclio Pérez Ubici, con quien descubrí que compartíamos un antepasado.-
Esa relación de españoles y portugueses trajo problemas en la naciente villa -eran de distintas nacionalidades- pero tuvimos la suerte de que en 1781 llegara alguien que yo considero el segundo fundador de la villa de San Carlos, que fue Manuel Amenedo de Montenegro, cura párroco y Juez eclesiástico de la jurisdicción de San Carlos.-
Este cura gallego tuvo la virtud de unir a los azorianos y a los gallegos en lo único que los podía unir: la fe católica, la religión. Ahí empezó a tejer, a trabajar…, los unió la fe, después la defensa de la tierra, la autonomía -que siempre nos ha sido cara a los carolinos- y luego la defensa de toda la jurisdicción de San Carlos, que abarcaba el 70% del Departamento de Maldonado y todo el Departamento de Rocha. Esa era la jurisdicción de la villa de San Carlos.-
La consigna de Amenedo cuando se encuentra en la Villa, y para unir a los gallegos y azorianos, fue pasar de la humilde iglesia, que era un ranchito de barro, a construir…Entonces, su lema fue: “hacer iglesia”. Y construyó una iglesia, un templo, que, como dijo él, “no hay otro igual en la campaña oriental”.-
Esa iglesia que tienen al fondo, es el templo en funcionamiento más antiguo que existe en nuestro país.-
Esa piedra angular que fue la iglesia, que acuñó a los carolinos bajo el símbolo de la fe, también es para los carolinos, más allá de la religión que uno profese, un símbolo de fortaleza, de austeridad, de permanencia y firmeza, lo que tienen los carolinos en su carácter.-
Amenedo también tuvo un papel protagónico en la revolución artiguista. Fue amigo de Artigas, se carteaba con él, agitaba en el pueblo, conseguía las donaciones de trigo, de onzas de madera, para la revolución artiguista. Ayudaba a los patriotas.-
El papel de San Carlos fue muy importante en la Revolución Artiguista. De estos, algunos nombres: Francisco Bustamante Píriz, Juan Correa, Ángel Núñez, Manuel Araújo, Basilio Araújo, Leonardo Olivera, todos jóvenes patriotas, comandantes artiguistas, gente de confianza de Artigas en la Región Este del país, en el proyecto artiguista.-
En 1813, hace precisamente 200 años, llega el aporte de otra colectividad que hará agrandar a los carolinos: la canaria. Más de 700 canarios desembarcaron en el Puerto de Maldonado, porque Montevideo estaba sitiado. Ahí vino otra parte de mi familia: los De León, Casañas, Reyes, Torres, Bonilla, Gutiérrez, Vega y más tarde, los Brito.-
En 1820, derrotada la Revolución Artiguista, derrotado el sueño de la Patria Vieja, los portugueses que dominaban el país hicieron un censo en San Carlos. Cuando preguntaban a los habitantes su nacionalidad todos contestaban: “patriotas”.-
San Carlos tenía el 80% de su gente nacida en esta tierra, cosa que era distinta en Montevideo, Maldonado y Colonia; esto hacía una particular adhesión a la tierra y a defender el suelo en el que vivía.-
En ese año 1820, cuando Artigas derrotado cruzaba hacia el Paraguay, en la plaza de San Carlos todavía permanecía enhiesto un símbolo artiguista y de la Revolución de Mayo: un gorro frigio que los portugueses mandaron sacar. Este símbolo de la Revolución de Mayo, del artiguismo, del federalismo, fue retirado por los portugueses ante el abucheo de los ciudadanos carolinos que sacaban la Bandera de Artigas.- (m.b.r.p.)
La Cruzada Libertadora y las luchas por la independencia encontraron nuevamente a Basilio Araújo -uno de los Treinta y Tres Orientales-, a Leonardo Olivera -el “Señor del Este” y conquistador de la Fortaleza de Santa Teresa-, Ventura González, Vicente Rodríguez Texeira, Santiago Píriz, Manuel Correa, que fue edecán del General Belgrano y que también, como muchos carolinos, cruzaron con San Martín los Andes y liberaron la otra parte de América.-
En 1830, cuando se jura la Constitución, nace el Estado Oriental; en el primer Parlamento que hubo en nuestro país, el primer Presidente de la Cámara de Representantes fue un carolino, el señor Francisco Antonino Vidal Gosende, el Primer Vicepresidente de esa Cámara de Representantes también fue un carolino, Manuel Basilio Bustamante Píriz; además, en esa legislatura estaban como Diputados por el Departamento de Maldonado pero también carolinos: Francisco Antonio Bustamante Píriz, Vicente Rodríguez, y, por Colonia, Atanasio Lapido, nacido en San Carlos y creador del Sello Postal Dirigencia en nuestro país -aparte de soldado de la Independencia- y Cipriano Payán, que estaba como Diputado por Cerro Largo. También estaban en el Senado de la República Joaquín Campana, que fue un integrante de la Revolución de Mayo, federalista, que ayudó a Artigas cuando este cruzó la Banda Oriental para pelear.-
Fíjense, en una población de un Estado de 70.000 habitantes, todos los carolinos que participaban en la construcción de ese naciente Estado Oriental.-
San Carlos tuvo también varias particularidades que voy a seguir contando: tuvo al Doctor Francisco Antonino Vidal Silva, que fue cinco veces Presidente de la República, el primer médico Presidente de la República de nuestro país; un personaje, como todos, hijos de su época -ya que cada hombre es hijo de su época- con grises oscuros, pero la Historia hoy lo está reivindicando.-
Francisco Antonino Vidal Silva, ese médico Presidente de la República, fue el que apadrinó al joven Cayetano Silva para que entrara a la Escuela de Artes y Oficios, donde se destacó como músico, formándose al lado del Profesor Gerardo Grasso, autor, entre otras composiciones, del Pericón Nacional. Y un dato interesante: justamente en el estreno de esta obra -el Pericón Nacional- estuvo presente aquel 3 de agosto de 1887 con su inseparable trompeta, instrumento en el que se destacó por su virtuosismo el joven moreno Cayetano Alberto Silva.-
Otro dato particular que quiero compartir, ya que tenemos la visita de Venado Tuerto. Cayetano Silva, uno de los primeros temas que compuso, el primer tema que compuso musicalmente -porque todos lo conocemos por la famosa Marcha de San Lorenzo- fue una Marcha a los Mártires de Chicago.-
A partir de 1870 comienza el gran desarrollo fuerte de nuestra villa carolina: molinos, industrias… La llegada de los italianos como los Lavagna -que harían el Molino Lavagna-, los Mezzano, los Del Core, los Chaparra, toda una comunidad italiana que le dio mucho impulso; los españoles como Casiano García, que puso el primer molino a vapor de San Carlos; los vascofranceses, como Agorrody con su molino. Todas esas nacionalidades formaron un crisol que enriquecieron a la identidad carolina siempre en permanente construcción.-
San Carlos tenía otras particularidades: casi todas las instituciones que se han formado en este pueblo salieron del lomo de los carolinos, iniciativa privada, no del Estado, siempre peleando, siempre cinchando y eso ha sido parte de nuestro ADN.-
La primera Biblioteca Pública del Departamento y también de San Carlos fue por donación del testamento de Pantaleón Sosa, un analfabeto que dejó el producto de su trabajo para hacer una biblioteca pública. Nacieron el Club Progreso Carolino, la Sociedad Unión, el Club Oriental.-
También tuvimos otro personaje interesante: Carlos Reyles, un filántropo carolino que trabajando la tierra de muy chiquito hizo una fortuna y siempre se acordó de su pueblo y ayudó a su pueblo. Carlos Reyles fue uno de los miembros fundadores de la Asociación Rural del Uruguay, fue el que introdujo y mejoró el ganado en nuestro país, fue Senador de la República y Jefe Político de Tacuarembó y ayudó a muchísima gente de San Carlos. Pero hay una cosa que los vincula mucho a los carolinos: San Carlos tiene algo que es parte de sus ejidos, que es La Alameda, territorio de todos los carolinos. Hubo algún vivillo en una época que se quiso quedar con él y cuando el Estado lo fue a vender, Carlos Reyles, que era Senador de la República, le dijo al Presidente en su momento: “Si usted vende esa tierra yo la compro y la dono de vuelta a los carolinos”, y así detuvo esa venta y hoy sigue siendo territorio de todos los carolinos.- (cg)
Por el año 1900 surgen los primeros centros de veraneo para los carolinos. Yo a veces veo que las revistas dicen que La Barra surgió como pueblito de pescadores y eso es una barbaridad, La Barra y Manantiales surgieron como lugares de veraneo para los carolinos.-
Hurgando por ahí encontré que mi tatarabuelo, Manuel Brito, fue uno de los primeros en ir a veranear a Manantiales, a unos ranchitos de barro. Y mi abuelo Benito de León, junto con Elías Cal, puso el primer almacén y restaurante de La Barra frente al Hotel La Toja -La Barra va a estar cumpliendo 100 años el año que viene.-
Y bueno, La Barra y Manantiales -esos dos balnearios hermosos que surgieron hace cien años y que hoy son una pasión para los carolinos pero donde hay muy pocos propietarios porque es un lugar de turismo internacional, nosotros nos conformamos con ir a trabajar e ir a esas hermosas playas- son un orgullo para nosotros y son parte del Municipio de San Carlos.-
En 1930 San Carlos se declara ciudad, aunque ya tenía méritos y proyectos desde hacía años: los proyectos de Halty y el proyecto del Diputado Anfuso, que fue el que se concretó en el 30. San Carlos tenía 10.000 habitantes y, en el año 1930, cuando se cumplen 100 años del nacimiento del Estado Oriental, se declara ciudad.-
En ese momento San Carlos era la ciudad más importante del Departamento de Maldonado: era centro agropecuario, industrial, social y cultural. Y, como decía hoy, tenía ciertas particularidades: el Liceo San Carlos surgió como el Colegio Carolino, una iniciativa privada que después se transformó en un liceo modelo en el país, con radio, observatorio astronómico y un montón de actividades que nos hicieron sentir orgullosos de ser la base de la educación y la cultura de los carolinos.-
El Hospital de San Carlos, que surgió como una iniciativa privada con la donación de la tierra por parte de Jacinto Manuel Alvariza, fue un hospital modelo durante esa época; fue escuela para cirujanos y médicos de nuestro país y contó con doctores como Ascheri, Mautone, Curbelo y un montón de médicos más que hicieron historia en ese Hospital de San Carlos que los carolinos siempre defendemos.-
En 1950 empezó a cambiar la matriz productiva de nuestra región: del agro se va pasando al sector servicio, al turismo y a la construcción. Yo recuerdo los cuentos de mi abuelo Nelson Brito, que pasó de trabajar el campo, la tierra, de trabajar una trilladora a trabajar en la construcción; me contaba cómo trabajó en los primeros chalés de Litman -allí en el Cantegril-, cómo trabajó en el Edificio Vanguardia y en el Península. Y así muchos carolinos empezaron a tomar el ómnibus y pasamos de ser una ciudad industrial a ser una ciudad de brindar servicios e ir a Punta del Este a trabajar.-
La dictadura fue un golpe muy grande para nuestra ciudad. La dictadura trajo la censura a la cultura, al arte, a las libertades públicas y fue un golpe muy duro para la comunidad carolina. Produjo exilio y -cosa que marcó mucho- fue una de las ciudades con más detenidos per cápita: más de doscientos detenidos -jóvenes y no tan jóvenes- que salieron a enfrentar la dictadura en nuestro pueblo, como no podía ser de otra manera.-
Después vino la recuperación democrática -cosa que fue toda una alegría y una fiesta para nuestro pueblo- y San Carlos empezó a renacer, a ir perdiendo de a poco los miedos.-
Es imponente la participación de San Carlos a nivel parlamentario, la mayoría de los Diputados de nuestro Departamento salen de nuestra ciudad. A modo de ejemplo puedo mencionar a Diputados de todos los Partidos: del Partido Colorado, al señor Honorio Barrios Tassano, al señor Sanabria, al señor Alejo Fernández Chaves; del Partido Nacional a Ambrosio Rodríguez y al señor Casaretto -que si bien no es nacido en nuestra ciudad, vivió muchos años aquí-; y los Diputados del Frente Amplio han sido todos de nuestra ciudad: Guadalupe durante dos Períodos, el Doctor Darío Pérez por cuatro Períodos consecutivos y el compañero Pablo Pérez durante dos Períodos.-
El fútbol, el carnaval y la política son pasión de los carolinos. Si ustedes preguntan qué define al carolino, es ese triángulo lo que nos motiva. Tenemos nueve títulos de Campeones del Interior y ahora se está por lograr el décimo.-
El carnaval -la historia del carnaval, sus murgas, su candombe- es la alegría de cada febrero en nuestro querido Teatro de Verano Cayetano Silva.- (a.t.)
El Carnaval está en la sangre de los carolinos. Ni que hablar de la lucha por la autonomía, por la descentralización, que se reafirma día a día en nuestra identidad y en el amor por el solar donde vivimos.-
Hoy quería homenajear a mucha gente. Primero, el agradecimiento a las autoridades, a la Junta Departamental por sesionar hoy aquí, al Municipio de San Carlos y a las autoridades del Club Oriental. Pero todo tiene un comienzo, y por eso quiero destacar el trabajo que han hecho todos quienes integran la Comisión de Festejos de los 250 años de San Carlos, y quiero hacer un reconocimiento a una persona que ha sido el alma máter de dicha Comisión, la Maestra Helena Gutiérrez, para quien pido un fuerte aplauso.-
(Aplausos).-
También quiero pedir un aplauso para dos personas que a pesar de tener cargos de confianza van más allá de su trabajo y de sus límites, y le ponen otra cuestión, y por eso creo que merecen ser reconocidas. Un fuerte aplauso para dos personas que se han puesto al hombro estos festejos: la Directora de Cultura, Alba Rijo, y Timoteo Carrasco.-
(Aplausos).-
Mi homenaje final es para toda esa gente anónima: para todos los que trabajan en la cultura, en el arte, en la música, en el deporte y en las comisiones de barrio; para cada carolina y carolino que se levanta cada día para ir a trabajar y dejar lo mejor de sí; para esas mucamas y esos obreros que van día a día a las 6:00 a laburar para traerle el pan a sus hijos, educarlos y ser parte de un mejor San Carlos; para todos aquellos comerciantes, empresarios y todos aquellos que apuestan a San Carlos. Es decir: para todos los que construyen día a día, anónimamente, esta querida comunidad de San Carlos.-
Por eso mi gran homenaje a los que no salen en los diarios ni en las radios.-
¡Feliz cumpleaños, mi pueblo querido! ¡Viva San Carlos!
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Muchas gracias, señor Edil Andrés de León.-
Tiene la palabra un representante del Partido Nacional, Edil Federico Casaretto.-
(Aplausos).-
SEÑOR CASARETTO.- Muchas gracias, señora Presidenta.-
Mi saludo a las autoridades nacionales, departamentales, locales, ministeriales, policiales, de las Fuerzas Armadas y eclesiásticas.-
Hoy no me traje ningún papel, ni tampoco tengo abuelos, bisabuelos o tatarabuelos nacidos por estos pagos, pero sí tengo el orgullo en el corazón de sentirme carolino.-
Todo lo que sé hacer -seguramente muchas cosas mal y alguna bien- lo aprendí en esta ciudad. Hoy veo aquí caras entrañables: quienes fueron mis profesoras -está “Eldita” Hernández por ahí, así como “Pocha” Barrales, que es la Secretaria del Liceo- y mucha gente más, queridos vecinos todos.-
Hoy venía pensando qué decir y en lo difícil que sería poder hablar en los 250 años de San Carlos, cuando hace pocos días el Parlamento Nacional, a través de la Cámara de Representantes, se trasladó aquí y se hicieron monumentales reseñas de lo que es la Historia carolina, o después de lo que ha hecho Andrés, que es un gran estudioso de la Historia y evidentemente sería inútil tratar de recordar o de estudiar fechas que él tiene mucho más frescas de lo que las tenemos nosotros. Pero lo que hoy sí he querido destacar es la esencia del ciudadano carolino, porque hay una esencia del ciudadano carolino, que se da en la forma de ser, que se da en el idioma, que se da en el comportamiento.- (m.r.c)
Miren, yo les voy a contar muy brevemente mi experiencia de vida. Mi padre era un funcionario bancario que tuvo la picardía y el atrevimiento de andar con unos casetes de Wilson Ferreira en la época de la dictadura, cuando el General Raymúndez era el Presidente del Banco República. Vivía en la ciudad de Paysandú, pero trabajaba en Young; viajaba todos los días, sesenta kilómetros de ida y sesenta kilómetros de vuelta. Cuando yo me despertaba ya se había ido y cuando me dormía no había llegado.-
Cuando él pide e insiste en el traslado para vivir con su familia donde tenía su casa y su hijo, le dice: “no, a Paysandú no, te vas a ir a Maldonado. Así que elegí cualquier sucursal de Maldonado, que ahí vas a ir”.-
Imagínense ustedes la disyuntiva familiar, abuelos, tíos, todos allá. Y en esos tres renglones que le ponían para que eligiera -obviamente un hombre que no conocía, como no se conocía en aquella época el Uruguay y su entraña local, eran travesías a veces venir a la capital-, puso primero Punta del Este, segundo Maldonado y tercero San Carlos. Pues lo mandaron a San Carlos. De las pocas cosas que yo tengo que agradecerle a la dictadura es que haya mandado a mi padre a San Carlos.-
La única persona que conocía cuando llegó era el “Gringo” Odizzio, que era el Gerente del Banco, que le tuvo que salir de garantía para alquilar su casa, que fue la casa de la suegra de Moisés Salgado, que está aquí…
(Aplausos).-
Yo llegué a San Carlos sin conocer absolutamente a nadie. Al primero que conocí fue al “Bachicha” en el Club San Carlos para pedirle para hablar por teléfono con mis abuelos. Había que pedir la llamada y esperar, a veces cruzar a ANTEL, que quedaba ahí enfrente.-
Mis primeros amigos fueron Gabriel, Patricia, Leticia, que vivían enfrente. Y yo no lo viví como un trauma. Hoy en el mundo que vivimos capaz que pensar cambiar de colegio o de escuela a un hijo puede ser algo traumático, yo, sin embargo, lo viví como una tremenda experiencia, conocí muchísima gente. Le debo mucho a muchísima gente… El Colegio de las Hermanas Dominicas de la Anunciata, después la Escuela N° 3, y después el Liceo N° 1, antes Liceo Mariano Soler -sigue siendo Mariano Soler, pero era el único liceo que había-, me permitieron realizar una carrera con muchísimo sacrificio.-
Alguien que está hoy aquí le dijo a mi padre, que era profesor de UTU: “Pero Casaretto, vas a mandar a un hijo a estudiar a Montevideo, es un disparate, no se va a recibir, es muy difícil”. Y la constancia -eso sí se lo debo al hecho de conocer gente de San Carlos que la ha luchado y que no se ha sometido nunca- me permitió, con mucho sacrificio, ir a una pensión con gente desconocida, trabajar para poder estudiar y, obviamente, pedirle a papá, de lo que le sobraba del sueldo de profesor de liceo, de UTU, algún apoyo económico.-
Por eso a mí me duele cuando en nuestro Organismo en la Junta Departamental se dice: “acá habla un Edil de la clase trabajadora”. Por suerte conozco muy poca gente que no trabaja en la Junta Departamental, somos muchos los trabajadores. El hecho de tener un título profesional no significa desmedro, sino que significa que alguno sudó un poquito más y le costó un poquito para llegar a donde llegó y eso se lo debo a San Carlos.-
Entonces, cuando uno habla de la identidad, hay que remontarse a algunas cosas que decía Andrés; que en un territorio dominado por España se implante a un grupo de ciudadanos portugueses para fundar una población, ya es un hecho totalmente inhabitual. Los motivos de la fundación de esta localidad fueron, entre otras cosas, ponerle límite a esa invasión que los portugueses venían insistiendo en hacer. Ya habían ido a fundar Colonia del Sacramento. Se les habían colado dentro del Imperio español y fundaron una ciudad portuguesa dentro del Imperio español. Ahí es donde vienen las incursiones que manda el Rey de España hacia Río Grande, incluso llegaron hasta San Pablo tratando de impedir, después, obviamente, con tratados internacionales, la extralimitación de las potencias.- (g.t.d)
Cuando Cevallos piensa la conformación de esta localidad, no lo hace como se hacía habitualmente, que se ordenaba la conformación o se ordenaba “a los ciudadanos tales”. No, no. Cevallos dice: “Se permite a los ciudadanos de las Islas Azores conformar una población entre el Arroyo Maldonado Grande y el Arroyo Maldonado Chico” -“Se permite”. Los propios ciudadanos que venían de una potencia diferente a la que dominaba aquí piden venir y quedarse en esta región y hacer esta patriada para fundar esta ciudad.-
Entre otras cosas, Cevallos dice que “se los elige por laboriosos”, y ahí otra cosa que hace a la identidad carolina. Cuando oímos a algunos extraviados decir que en el Uruguay a la gente no le gusta trabajar, no le gusta lucharla y que le gusta que todo le venga de arriba, no, yo conozco otra experiencia, perdónenme. Yo conozco la experiencia de la ciudad de San Carlos, que históricamente ha luchado y ha trabajado por sobresalir respecto al resto de las ciudades del país.-
Y ahí están las experiencias, como las que decían aquí -desde la más chiquita hasta la más alta, la más grande, la más encumbrada-: la lucha por el piano en nuestro liceo, que todo un pueblo luche por un piano para que en el liceo puedan ensayar los coros -¡y vaya si habrá habido coros destacados! Un liceo con radio en el Uruguay… un liceo con radio en el Uruguay, pues San Carlos lo tuvo y los estudiantes que iban al liceo eran los propios periodistas que llevaban adelante audiciones desde ese liceo. La imprenta. ¡Vaya si sería importante! No estamos hablando del siglo XXI, donde uno aprieta una tecla y sale la impresión. Hablamos de la década del 50, del 60, en donde la impresión de materiales, no solo para los estudiantes, sino para el pueblo en general, significaba un tremendo avance. Entonces, yo siempre vi un San Carlos luchador.-
Cuando mi padre llegó aquí le dijeron: “Mirá que San Carlos es bravo. Es una ciudad muy cerrada. Es bravo entrarle. Es una colectividad en la que son solo ellos y nadie más”. ¡Qué equivocado estaba el que se lo dijo! Nos abrieron las puertas como si fuéramos de ahí de toda la vida y eso es muy valioso para la formación de un ser humano. Yo les transmito a mis hijos, que han tenido la oportunidad de nacer y crecer en un mismo lugar, que no siempre esas experiencias son negativas, sino que también tienen su dulzura y su cariño.-
Y está la rebeldía, que no viene de otra cosa, por ejemplo, que de cuando se sacó a los ingleses de estas tierras, cuando había caído Maldonado y cuando ya se había evacuado de San Carlos a las mujeres, a los niños, a la clase trabajadora y habían quedado el cura y los más ancianos. Y surge la figura de Agustín Abreu, que encolumna ciudadanos para defender la independencia de esta zona y a la salida de la Ruta 39, donde vemos ese monumento que hay a la izquierda, ahí pierde la vida. Una bala atraviesa su pelvis y muere gritando: “¡A ellos, muchachos!”. Y capaz que de ahí viene el “muchachos” con el cual todos nos embroman, porque los carolinos a los niños les decimos: “Muchacho chico” y a los grandes les decimos: “Oye, muchacho”, “Deja, muchacho”, “Anda, muchacho”; ¿vendrá de ahí?, tal vez que sí.-
En esa época los cuerpos de los referentes militares se trasladaban a la capital y se tenía como norma abrirlos, sacarles las entrañas y las vísceras para que no llegaran a un estado de descomposición mayor. Y ahí están, en el primer cementerio carolino, marcándonos el destino de rebeldía, las entrañas y las vísceras de un ciudadano como Agustín Abreu, que anotó una de las páginas más bonitas y valientes de la Historia de nuestro país, echando de estas tierras al Imperio inglés que se enseñoreaba en todo el mundo.-
Entonces, ¿cómo nos vamos a someter los carolinos? ¡No! ¡Los carolinos no se someten! Ni siquiera se respondía al Cabildo de Montevideo, San Carlos respondía al Cabildo de Buenos Aires. No se quería someter a la autoridad de Montevideo, que en esos momentos flaqueaba con el Virrey Elío en su obediencia al Imperio español.- (a.g.b.)
Entonces, siempre surgieron de esta ciudad las luchas, la rebeldía, el luchar contra los poderes capitalinos absolutos, el no dejarse mandar, el no dejarse achicar y el sostener lo que uno cree como hombre libre que es.-
Quiero venir a épocas más cercanas -y la miro a la Escribana Borges- en experiencias que me tocó vivir. Pocas ciudades en el Uruguay tienen una fuerza social como la que tiene la ciudad de San Carlos. Y quiero recordar a la Red Social San Carlos, que es un ejemplo claro de a lo que nos referimos. Allí estaba el cura párroco, los profesionales, los trabajadores, los de izquierda, los de derecha, los de centro, los maestros, los alumnos poniéndose objetivos, igual que el piano, igual que el telescopio, igual que la radio, igual que la imprenta, ahora en otras dimensiones: el Juzgado.-
¡Qué lucha Escribana! Fue una lucha de los carolinos en contra de la capital. En la capital nos decían “No”. Les decían a los Diputados de Gobierno: “No”. Yo veía la incomodidad de los compañeros Legisladores que no eran de mi Partido, sino que eran del Partido de Gobierno, que salían como pollos mojados de algunas reuniones porque les querían imponer que la plata no estaba, que no existía, que no había posibilidades. Y no fue un Diputado blanco o colorado o los propios frenteamplistas los que lograron el Juzgado de San Carlos, fue la Red Social. En la Suprema Corte de Justicia, cuando entraba el cura encabezando la delegación ¡guarda! Y cuando íbamos a hablar con los Directores de los Entes, los Directores blancos veían a blancos, los colorados a colorados y los frenteamplistas a frenteamplistas y nos decían: --“Pero ¿cómo puede ser que ustedes estén juntos? --Sí, estamos juntos porque queremos un Juzgado”.-
Y el Juzgado abrió sus puertas, como abrió sus puertas la Comisaría de la Mujer, como abre sus puertas hace pocos días la Oficina de Identificación Civil y eso es lucha carolina. Nadie se acuerda de nosotros en la capital, sino nosotros mismos que vamos a golpear las puertas. Esa es la función de los Legisladores; muchas veces la gente se olvida para qué están los Diputados o los Senadores, para esas cosas, para esas cosas están, para, en conjunto, sin ver los colores políticos, decir qué es lo que significa bienestar para la sociedad.-
Yo tuve una tremenda experiencia -que la llevo como una cucarda-, que fue la posibilidad de trabajar con compañeros con los cuales estamos en las antípodas ideológicas, pero cuando se trataba de San Carlos, ¡guarda la tosca! Éramos uno solo -hombres y mujeres- peleando y luchando en contra del centralismo, inventando de dónde sacar recursos, buscando locales vacíos para que abrieran determinadas instituciones que San Carlos precisaba.-
Entonces, eso es San Carlos; tendrá que ver con los azorianos en un territorio español, tendrá que ver con los patriotas desarmados echando al Imperio británico, tendrá que ver con tantas cosas, pero eso hace al ser carolino.-
Y de la Historia reciente ¿qué decirles? Andrés lo decía: San Carlos fue de los que más sufrió y ¿saben qué era lo lindo de San Carlos, qué fue lo que me motivó a estar en política…? Todavía me dicen: “Pero Doctor, ¿qué hace usted metido en política?” No se ha apagado todavía la llama que nació en mí al final de la dictadura, en donde todos juntos en esta ciudad, todos juntos… Yo marchaba bajo banderas del Partido Comunista, los comunistas bajo banderas coloradas, los colorados bajo banderas blancas, por las calles Treinta y Tres y 18 de Julio reclamando derechos y garantías en la época en que se permitió empezar a reclamar.- (a.f.r.)
Y quiero recordar, en este Club, una de las primeras reuniones a las que concurrí.-
Había muchos ciudadanos proscriptos para las elecciones internas de los partidos: Wilson -en el exterior- y Carlos Julio -proscripto.-
Sesionaba aquí, en este Club Oriental, una reunión de nacionalistas; Carlos Julio tomando un café en el viejo Bar Plaza y en determinado momento salimos todos a la vereda a verlo pasar caminando, porque si se acercaba o conversaba lo metían preso simplemente por participar de un acto político.-
Esas cosas pasaron en San Carlos.-
Y permítanme que sea egoísta y que hable de mi colectividad: muy poca gente sabe que la fórmula de Wilson y Carlos Julio -la revolución transformadora de los 60 y 70- surgió aquí, en San Carlos, en la casa del padre de “Chango” Figueredo y de “Pochocha” Freire. Allí se juntaron por primera vez el Movimiento Por la Patria y el Movimiento de Rocha.-
Discúlpenme que sea egoísta y hable de mi colectividad, es porque mi colectividad marcó a esta ciudad y también esta marcó a mi colectividad.-
Quiero recordar -como aquí se decía- a los Heraclio Pérez Ubici, a los Carpio Cal, a los Eladio Artigas Orce, a los Eufronio Cabrera…, cuántos dirigentes de esos que ya no existen más, que uno los veía venir por la calle y eran “señores”…, que compartir con ellos 15 o 20 minutos de experiencia era inolvidable para toda la vida.-
El otro día Darío Pérez decía que había tenido la oportunidad de entrar a la casa de don Eladio Artigas Orce -que estaba frente a su casa-; yo también tuve la oportunidad y pude ver esas tacuaras, esas divisas, esas boleadoras y ver todas esas cosas que hoy, de repente, no llaman la atención. Es muy difícil hoy acercar a un ciudadano para que beba de la fuente del pasado para tratar de entender el presente y para proyectarse al futuro.-
Había en San Carlos figuras señoriales -nombré las de mi Partido- de todos los partidos, como “Pepe” Frade, que fue blanco y después frenteamplista, cómo no -¡¿cómo no?!-, que marcaban la línea, marcaban el sendero, decían a la sociedad por dónde había que transcurrir.-
Eso es lo que extraño de San Carlos -claro, vengo mucho menos ahora-: esa confraternidad; esa de que, antes de ser blanco, colorado o frenteamplista eras vecino, que le podías decir -mirándole a los ojos- al otro lo que tú pensabas y el otro contestártelo, sin rencor, sin ofensas, sin maniqueas posiciones, porque de eso se nutre la democracia.-
Hoy estamos corriendo un grave peligro, gobierne quien gobierne, y es que la gente dice: “los políticos”.-
¿Hay alguien en el mundo que me explique cómo se puede gobernar en democracia sin partidos políticos y sin políticos? No existe.-
Entonces, también es tarea de San Carlos -como ha sido siempre- proponer -como ha propuesto-, elegir -como ha elegido-, sostener -como ha sostenido- a figuras que privilegien a la clase política. Que cuando la gente diga: “No creo en los políticos porque me mienten”, que el político le responda con la conducta, que el político le responda haciendo lo que dice, que el político le responda dignificando a la democracia…, y San Carlos fue un baluarte en la defensa de la democracia.-
Por esa lucha, por esa gente, por esa sangre y por esos hombres que todo lo dejaron es que hoy tenemos que reivindicar este sistema que nos rige a todos.-
Se me fue muy largo, Presidenta, quise expresar lo que de mi corazón nacía; no tengo otra cosa que agradecimiento a esta ciudad, de la parte de mi niñez de antes de los 8 o 9 años, me acuerdo muy poco, de lo que sí me acuerdo es de mis amigos y amigas de aquí, mis primeros bailes en esta sociedad, la cacería de la Sociedad Unión, el Coro del Liceo y después el Coro Danubio Fernández -que pude integrar-, las bandas de los coros, las bandas de los liceos del interior -se hacían tremendos festivales, en donde la que ganaba era la sociedad de nuestra ciudad.- (c.i.)
Siempre fuimos el señero faro cultural del Departamento, siempre marcamos en este Departamento hacia dónde iba la cultura y el desarrollo social. Y ese es el gran desafío que tenemos las generaciones en las cuales, humildemente, la gente ha confiado, está confiando a través de todos los partidos políticos: que San Carlos no pierda eso, su bonita, bendita, admirable y fantástica identidad del ser carolino, del cual me siento totalmente privilegiado.-
Muchas gracias.-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Gracias, señor Edil.-
Tiene la palabra un señor Edil del Partido Colorado; la señora Edila María del Rosario Borges.-
(Aplausos).-
SEÑORA BORGES.- Señora Presidenta, compañeras y compañeros Ediles, señor Alcalde de San Carlos, Concejales del Municipio de San Carlos, Presidente e integrantes de la Comisión Organizadora de los Festejos de los 250 años, Secretario General de la Intendencia Departamental de Maldonado, señor Jefe de Policía de Maldonado, autoridades de Venado Tuerto, demás autoridades aquí presentes, carolinos por nacimiento, carolinos por adopción, habitantes de la jurisdicción de San Carlos, público en general. Muy buenas noches a todos.-
Hablar hoy en esta Sesión que realiza la Junta Departamental en nuestra querida ciudad de San Carlos en homenaje a los 250 años del proceso fundacional de la entonces villa de San Carlos, en mi calidad de Coordinadora de Bancada del Partido Colorado, es para nosotras un verdadero honor; y son de esas circunstancias que era impensable que nos pudieran ocurrir.-
Al mismo tiempo, como carolina es un verdadero desafío, porque deseamos que nuestras palabras sean un reflejo de lo que cada uno de los carolinos, por nacimiento o por adopción, quiere expresar, algo imposible de lograr porque cada uno o cada una tiene para expresar algo al respecto, cada uno, cada una, guarda y atesora en su corazón seguramente un pedazo de la Historia de nuestro San Carlos, Historia que sus padres, abuelos, tíos o allegados le transmitieron.-
El 7 de julio, el día del comienzo de los actos centrales protocolares de la celebración de los 250 años, hicimos uso de la palabra en el cementerio local, a pedido de la Comisión Organizadora de los Festejos de los 250 años, que integramos -en representación del Partido Colorado. En aquel entonces centramos nuestras palabras en recordar brevemente a quienes forjaron nuestra identidad, y hoy, a peligro de ser reiterativa, sinceramente no encuentro otro mejor modo de homenajear a San Carlos que recodarlos, dado que siento que es el agradecimiento el que nos convoca.-
De cada uno de los habitantes de San Carlos o su jurisdicción querría contar su historia, a cada uno de ellos quiero recordar. Quiero recordar su vida, qué los llevó, qué los motivó, qué los trajo siendo extranjeros a San Carlos, qué hizo que se quedaran aquí, qué motivó al aquí nacido a quedarse aquí o a ir por otros mundos llevando a San Carlos y a no olvidarlo nunca; poder tributar el mejor homenaje a sus vidas, a sus trayectorias, a sus trabajos a favor de San Carlos.- (k.f.)
Pienso en la vida de estos carolinos que nos precedieron en la Historia, que habitaron nuestro San Carlos o su jurisdicción, y que nos han legado todo lo que somos como carolinas, o carolinos, en todas sus dimensiones: familiar, social, espiritual, cultural, política.-
Cada uno de nosotros tiene familiares venidos de lejos: Islas Azores, Canarias, Italia, España, Bélgica, Grecia, Austria, Hungría, Líbano y de otros tantos confines de la Tierra, antepasados que supieron amalgamarse para construir comunidad en esta bendita tierra. Algunos de ellos no lo lograron plenamente por su sentimiento de dolor por el alejamiento de su tierra natal, porque sus raíces y lo que dejaron atrás se los impedía, pero de lo que no cabe duda es que unos y otros nos legaron su aporte a la construcción de nuestra identidad, de la identidad de carolinos.-
Queremos en esta Sesión recordar también brevemente a quien puede considerarse, después de nuestro fundador, don Pedro de Cevallos, la figura más importante por lo que significó su aporte en sus años al frente de San Carlos: nos referimos a Manuel Tomás de Amenedo Montenegro.-
Dejó Galicia y llegó a nuestras tierras para estar al frente de la Iglesia, por espacio de cuarenta y ocho años ininterrumpidos, hasta su muerte ocurrida un 22 de abril de 1829. Fue cura párroco, vicario, eclesiástico de la entonces villa de San Carlos y su jurisdicción. Cultivó una estrecha amistad con Artigas y abrazó la causa de los patriotas, habiendo prestado importantes servicios, por los que obtuvo méritos que le permitieron solicitar la ciudadanía oriental, la que le fuera concedida por la Asamblea Constituyente en 1813.-
Tuvo la difícil tarea, entre otras, de forjar el sentimiento de unidad en la población de la villa, por aquel entonces muy dispar, dado que estaba convencido que sólo con la unidad de sus pobladores se lograría la paz y el progreso para San Carlos. Y tal vez esta haya sido la mejor excusa, si la hubo, para lograr entre todos la construcción del hermoso Templo, monumento histórico nacional, el más antiguo del país en pie, original, inaugurado el 1º de enero de 1801.-
¡Cómo no recordar hoy a quien vamos a recordar muy especialmente mañana! Me refiero al autor de la Marcha de San Lorenzo, Cayetano Silva, quien viviera sus primeros años muy cerquita de aquí, en esta misma cuadra y manzana.-
Cómo no recordar, dado que estamos en un ámbito político, a ciudadanos y ciudadanas carolinos, que dejaron muy en alto el prestigio de su ciudad natal: Presidente de la República, Senadores, Diputados, desde la temprana época de nuestra independencia. Intendentes, embajadores… Aquí recuerdo muy especialmente a Honorio Barrios Tassano.-
Cómo no recordar al luchador, junto con otros, por la autonomía de la entonces Junta Local de San Carlos, quien tuviera un papel definitorio para lograr la misma a nivel del Parlamento Nacional; nos referimos al Diputado carolino Juan Carlos Anfuso.-
Cómo no recordar a aquella mujer, maestra, que fue la primer mujer Diputada por el Partido Colorado, Diputada en el primer Período en que las mujeres ocuparon bancas en el Parlamento Nacional. Me estoy refiriendo a Magdalena Antonelli Moreno, luchadora, impulsora y miembro informante en ocasión de tratarse la Ley de los derechos civiles de la mujer.-
Cómo no recordar y agradecer a todos los hombres y mujeres que habitaron San Carlos y su jurisdicción, a aquellos que se destacaron en la ciencia, en la docencia, en el ejercicio de su profesión, en el arte, en la literatura… Como nuestro amigo, que llegó a ser Director del Departamento de Literatura Latinoamericana en la Sorbona, el Profesor Olver De León Cattalurda.- (m.b.r.p.).-
Cómo no recordar a aquellos carolinos que se destacaron en sus oficios o a aquellos que se destacaron en las tareas sencillas o tan solo en ser hombres y mujeres que criaron a su prole y les legaron a sus hijos los valores de ser hombres y mujeres de bien.-
Y aquí quiero mencionar a María Gabina Núñez -“Coca”-, quien con sus 97 años de vida, hoy, es ejemplo de una vida de lucha y de entrega con amor.-
(Aplausos).-
Recordar, también, a Juana Norberta Guevara de Abeijón, quien enfrentó las situaciones más adversas que una mujer de su época pudo enfrentar y que sacó a su prole adelante y fue pionera en la plantación de árboles en los médanos de San Rafael.-
Cómo no recordar a la Maestra Directora de la Escuela Nº 8 de San Carlos, María Angélica Silveira Larrart. Cómo no recordar a aquellos pobladores anónimos de quienes, tal vez, nadie se acuerde, porque sentimos que el agradecimiento tiene que hacerse a todos porque, sencillamente, hoy somos como somos porque ellos fueron, porque ellos existieron o porque ellos son y porque ellos existen.-
Todos dieron -y algunos de forma muy especialísima- lo mejor de sí a San Carlos y su territorio.-
Generaciones de pobladores o habitantes que fueron sucediendo a aquel puñado de primeras familias isleñas que llegaron en invierno a nuestro San Carlos y con quienes se comenzó a forjar nuestra identidad. A muchos les tocó vivir y afrontar momentos muy difíciles de nuestra Historia; a otros, no tanto, y otros vivieron momentos de bonanza y esplendor.-
Pero parecería que quienes nos antecedieron en la Historia de San Carlos y su jurisdicción, todos ellos fueron conscientes de lo insustituible de su vivencia en un lugar y tiempo determinados. Hablamos de una vivencia insustituible a lo largo de las generaciones: la conciencia de vivir un momento único en la Historia. ¿Y por qué decimos esto? Porque sentimos que aportaron lo mejor que cada uno podía aportar a las distintas dimensiones de nuestro ser de carolinas, de carolinos. Y hoy también decimos que aquellos que no aportaron lo bueno también hoy los recordamos porque generaron o provocaron en los demás un desafío aún mayor para mejorar la convivencia como sociedad.-
Sentimos que tenemos que agradecer, así como en lo personal cada uno de nosotros le agradece a sus padres, abuelos y demás antecesores los valores que nos legaron, queremos en este ámbito agradecer a todos los que conformaron a lo largo de la Historia las distintas generaciones de habitantes, de pobladores de San Carlos.-
Nuestro más sincero agradecimiento por la herencia más hermosa que puede ofrecer una comunidad: los valores que hacen mirar más allá de nosotros mismos, que nos impulsan a querer hacer lo mejor a favor de la comunidad en su conjunto, a ser cada vez mejores personas y que nos legaron el valor o sentimiento que tal vez sea el más fuerte sentimiento del carolino o de la carolina, que es ese amor por San Carlos y su jurisdicción; ese lazo fuerte que nos une y nos distingue a todos aunque nos encontremos a la distancia.-
Por último, una aspiración, aunque se parece más a una utopía, y es que nuestras futuras generaciones puedan decir de cada uno de los carolinos las palabras que Heraclio Pérez Ubici -un gran carolino- dijo en sus apuntes de Manuel de Amenedo Montenegro, refiriéndose a la injerencia de este en el progreso material y en el desarrollo político y social de la villa: “Fue su defensor con amor y coraje. Su actuación fue múltiple y admirable. Nada fue ajeno a su preocupación, todo lo sintió y compartió integralmente”.-
En definitiva, queremos agradecimiento con compromiso de presente y compromiso de futuro.-
Gracias.- (cg)
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Muchas gracias, señora Edil.-
Quisiera pedirle un poco de silencio al público que está cerca de la puerta porque todavía quedan tres compañeros Ediles para hablar y desde acá se escucha un murmullo y se escucha mal.-
Tiene la palabra un señor Edil del Partido Nacional. Señor Nelson Balladares.-
SEÑOR BALLADARES.- Gracias, Presidente.-
Primero, quisiera saludar a las autoridades municipales, al público en general, a nuestros compañeros Ediles, a las visitas y a las autoridades de la Policía y del Ejército.-
Nosotros decimos que cuando se empieza un edificio, se empieza desde los pilares, y es así como vamos a referirnos a San Carlos: desde su pilar, que fue Pedro de Cevallos.-
En 1756 Cevallos partió desde Cádiz hacia América con una serie de “instrucciones reservadas” -como se llamaron-, entre las cuales se encontraba hacer cumplir la demarcación que establecía el Tratado de 1750 entre España y Portugal.-
Tras la muerte de Fernando VI de España, asume Carlos III, quien anula el Tratado de Madrid de 1761. Inmediatamente Cevallos le exige al Virrey de Brasil, General Gomes Freire de Andrade de Bobadela, la devolución de las regiones de la Banda Oriental, de las Misiones Jesuíticas y del Mato Grosso que Portugal ocupaba ilegítimamente.-
Al no recibir contestación alguna, inicia las acciones armadas tomando Colonia del Sacramento, la Fortaleza de Santa Teresa, el Fuerte de San Miguel y la villa de Río Grande de San Pedro, a los que se sumaron el Fuerte de Jesús, María, José de Rio Grande -ubicado sobre la orilla Sur de la actual Laguna de los Patos-, haciendo retroceder a los portugueses hasta San José del Norte, siendo esta también luego ocupada.-
Muchos portugueses huyeron hacia Porto dos Casais, pero quienes no lo hicieron fueron abandonados por sus tropas en retirada, siendo trasladados luego desde los poblados de Río Grande de San Pedro, Torotama, Mangueira y Martín en carretas a través de 470 kilómetros por el Camino del Norte, vía de comunicación entre Río Grande y Montevideo.-
Según oficio enviado por Mendinueta a Cevallos, luego de pasar por muchas penurias la caravana llegó un 18 de junio y se instaló en la confluencia de los Arroyos Maldonado Chico y Maldonado Grande. Dicho oficio informaba también: “Mañana marcha toda la gente a cortar madera y paja para la ranchería que se ha de hacer”.-
Cevallos, al fundar la villa de San Carlos -nombre otorgado en honor al Rey Carlos III de Borbón-, fue concreto y preciso en cuanto a la organización que a esta se le debía dar. Estableció que la villa estaría a cargo del Alférez don Fernando Cosio, subordinado al Comandante Militar de Maldonado, don Lucas Infante. Además, Cosio debía nombrar cuatro comisarios a su cargo, los cuales deberían ser capaces de distribuir órdenes a los vecinos.-
Fue voluntad de Cevallos que se construyeran las casas de los vecinos y, especialmente, la iglesia; además de sembrar maíz, arvejas, porotos, calabazas y demás plantas de estación, debiéndoles facilitar bueyes y otros elementos necesarios para las tareas.-
Cevallos también encomendó a Cosio tener especial cuidado de que no parara portugués alguno y de que ni por carta ni por otro medio se sedujera a los isleños en la inteligencia; que no faltarán mal intencionados que procuren inquietarlos para que vuelvan a tierra de Portugal.-
Para el resguardo de la villa, Cevallos ordenó al Comandante Lucas Infante que dispusiera de cuatro compañías de Dragones, de las cuales se enviaría un destacamento de hombres que sería relevado cada mes con otros tantos a las órdenes del Alférez Cosio.-
A raíz de la guerra y de la gran cantidad de problemas que debía resolver, Cevallos olvidó redactar el Acta de Fundación de la nueva villa. Así consta en el Expediente de Erección del Cabildo y Justicia de San Fernando de Maldonado.- (a.t.)
Ya en 1763 se dispuso un campo que se llamó “Propios” para el pastoreo de los ganados de vecinos de la villa, campo que todavía hoy es propiedad del Municipio y se conoce con el nombre de “La Alameda”, proyectándose 250 años en el tiempo para el mismo destino.-
El primer templo se construyó también en octubre de 1763. Fue un rancho de barro y fajina con techo de paja, al cual se le calculó mal el tamaño y solo permitía que entrara la mitad de la población, por lo que pronto debió ser ampliado. Para dictar misa se asignó al padre Villaverde, quien fue prontamente sucedido por el padre fray Sebastián Narbona.-
En setiembre de 1763 Cevallos dispone la llegada a la villa del Ingeniero Juan B. Howell, encargado de diseñar el trazado de la planta urbana, quien también enseña a los pobladores la construcción de los hornos de ladrillos y tejas, además de capacitarlos en la extracción de piedras del Pan de Azúcar.-
En 1764 el Comandante Infante comunica desde Maldonado a Lulio Demarqui -a cargo de las carretas que venían marchando desde Río Grande- que a su paso por San Carlos entregara a Cosio toda la carga, compuesta por alhajas, ornamentos, una imagen de Nuestra Señora del Rosario, un Cristo y demás cosas de iglesia, incluso las campanas.-
Desde Colonia del Sacramento Cevallos envía hacia Maldonado -pero destinados a la villa- 1918 sacos de harina y 90 de sal a bordo de la lancha llamada “De los Vizcaíno”, “por no haber llegado al paraje en tiempo de sembrar trigo este año”, como dijera él.-
En 1770 es nombrado Gobernador Vértiz.-
En 1771 el Gobierno de Buenos Aires dicta una resolución de fundamental importancia para la vida política y administrativa de la villa de San Carlos. Tal resolución pretendió ser discutida por las autoridades de Maldonado por establecer que los asuntos civiles, criminales, políticos y económicos de la región serían a partir de ese momento subordinados, sin más relación jerárquica que al propio Buenos Aires, quedando Maldonado y Montevideo sin potestades sobre la villa.-
En 1778 el Virrey Vértiz implementa un plan para colonizar la costa patagónica, y así impedir que otras naciones se establecieran en puntos de penetración hacia Perú y Chile. Para esto funda los poblados de Sin Fondo y San Julián, pero en un corto tiempo el clima inhóspito y el suelo improductivo hacen fracasar el proyecto.-
Tres años más tarde, confiado de que tanto los ingleses como los portugueses no podrían llevar a cabo la colonización en la cual él mismo fracasó, impulsa el traslado de los pobladores hacia esta zona, siendo repartidos provisoriamente en los territorios de San José, Santa Lucía, Minas y San Carlos. A estos pobladores se los conoció como “depositados” o “transitorios”, aunque con el pasar del tiempo se transformaron en permanentes.-
En 1780 llegaron las primeras familias de origen español, remitidas por el Real Ministro de Hacienda Rafael Pérez del Puerto, a bordo del barco “San Felipe Neri”.-
En 1781 es nombrado Cura Párroco de la villa don Manuel Tomás Antonio de Amenedo Montenegro, quien debido a su dedicación, honestidad y conducción político-eclesiástica le otorgó a la villa una nueva y desconocida estabilidad poblacional, lo cual se vio reflejado en el crecimiento económico. Años más tarde tendría una importante participación en la decisión de adherir a la Revolución Artiguista. Fue además el principal impulsor del actual Templo, para el cual se colocó en 1792 la piedra fundamental, inaugurándose en 1801, inspirado en la española Santa María la Mayor del siglo IX. Actualmente existen dos juegos de planos, uno en la Biblioteca Nacional y otro en el Archivo General de Indias en España.-
Han pasado 250 años desde que Cevallos, denominado “el último resplandor de España en América”, cruzara a través del Paso Real del Arroyo Maldonado Grande -lo que hoy sería el extremo Oeste de la calle Ejido, lugar conocido como “la represa”- en dirección a Rocha y permaneciera un corto lapso de tiempo junto a su ejército para luego proseguir camino rumbo al Este a través del Paso Real, pero esta vez sobre el Arroyo Maldonado Chico -hoy Arroyo San Carlos-, en lo que hoy sería el final de la calle Ejido; para los que somos de San Carlos, donde vive Sena.-
Bastaría este corto lapso de tiempo para enamorarse del terruño, como lo describía brillantemente en diarios y revistas de la época de 1950, bajo el seudónimo de “Matías Prieto”, don Heraclio Pérez Ubici.- (m.r.c)
Y decía así: “Ya aquí miró alrededor el General en Jefe y eran todas serranías con abras y cerros armoniosamente proporcionados que circundaban el horizonte. Nada era abrupto ni desmesurado: el verde de las praderas, los bosques no muy altos, el clima otoñal. Cuántos recuerdos de su infancia y de sus mocedades vinieron a la mente del gobernador. Recuerdos de Andalucía, de su provincia de Cádiz y de todo aquel maravilloso Sur de España.-
Las aguas transparentes de nuestros grandes arroyos eran como las del Guadalquivir, las serranías como algunas suaves ondulaciones de la Sierra Morena, el cielo claro y el sol radiante como el de Cádiz, el clima acogedor como el de Granada, las praderas naturales verde esmeralda como los campos de Sevilla, la tierra fértil como la de Málaga. Cevallos pensó que este pedazo de América, lleno de privilegios naturales, tenía aquí destinos de Cádiz, de Sevilla, de Granada, de Málaga. En una palabra: tenía destino de síntesis de Andalucía entera.-
Para terminar, Presidente, solo basta hacer mención a la artista carolina Martha Nieves, creadora de nuestro escudo, en el cual detalla la voluntad del propio Cevallos donde consta: “nació junto a la horqueta azul de dos arroyos. Permaneció alimentado por la sangre noble de sus primeros pobladores. Floreció para orgullo de todos sus hijos en la hermosa realidad de hoy”.-
Gracias, Presidente.-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Gracias, señor Edil.-
Tiene la palabra un señor Edil del Partido Colorado; el señor Edil Francisco Sanabria.-
(Aplausos).-
SEÑOR SANABRIA.- Señora Presidente, señor Secretario General, señor Alcalde, señor Jefe de Policía, señor Comisario de la ciudad de San Carlos; autoridades nacionales y departamentales, autoridades militares, autoridades eclesiásticas; representantes del Cuerpo de Bomberos, representantes de diversas instituciones, amigos de Venado Tuerto, representantes -y lo hago especialmente- del Club Rotary y del Club de Leones, de quienes tenemos hoy la presencia no solo de sus integrantes sino también de los dos gobernadores, como es el caso de Nocetti y como es el caso de Pereira; representantes de instituciones educativas, Red Social de San Carlos, representantes de la Red Social de San Carlos: queremos comenzar estas palabras en conmemoración de los 250 años de nuestra querida, hermosa y amada ciudad de San Carlos, agradeciendo muy especialmente a esos hombres y mujeres, a esas mujeres y hombres que construyeron el pilar fundamental del desarrollo de lo que hoy estamos celebrando y de lo que hoy estamos festejando.-
Es a ustedes a quienes nos debemos; no es tarea sencilla tratar de transmitir todo lo que uno siente en muy pocos minutos, máxime después de que se ha relatado una más que pintoresca y, por qué no, rigurosa parte de la Historia por parte de nuestras compañeras y nuestros compañeros Legisladores Departamentales, así como de las autoridades que hicieron uso de la palabra. Todos con diferentes características han dado a sus palabras, valga la redundancia, un rumbo diferente.- (g.t.d)
Han dado a sus palabras -diría yo- una excelente y maravillosa descripción de lo que los carolinos -y los no carolinos- estamos viviendo y estamos sintiendo.-
Evitaré, entonces, las repeticiones y haré el mayor esfuerzo por ser breve. Apelamos así a los sentimientos y a las emociones, emociones y sentimientos que nos hacen -obviamente- participar de esta jornada y de este acontecimiento de hermosas características.-
No puedo en este momento dejar de salir del protocolo, ya que, como bien se ha dicho y bien señalábamos, no estaríamos celebrando hoy los 250 años de ese proceso fundacional de nuestra hermosa y querida ciudad de San Carlos si no fuera por un grupo de personas que tanto hicieron y que tanto siguen haciendo por el Departamento. Es por eso que les voy a pedir, desde lo más profundo de mi alma, un fuerte aplauso para el desaparecido en el día de hoy don Raúl José Arias…
(Aplausos).-
…un ejemplo de lo que significa democracia, un ejemplo de lo que significa dirigir un medio de comunicación, un ejemplo de lo que significa ser una persona de bien, una persona comprometida, una persona de San Carlos, que en definitiva nos demuestra de qué estamos hablando hoy.-
Se nos fue Raúl, pero nos dejó mucho, eso que nos dejaron todos aquellos que nombraron y citaron quienes me antecedieron en el uso de la palabra. Y de eso se trata: de demostrar con dolor, con pena, con sacrificio, que se puede “a pesar de”. Aquí los carolinos, de una manera u otra, hemos demostrado que se puede “a pesar de”, a pesar del “dale tú que te toca a ti”, como bromean con nosotros por nuestra forma de hablar, cuando vamos a un lugar que no es San Carlos.-
Como se ha dicho, hace 250 años se fundó esta ciudad, al convocarse un grupo de personas en la confluencia de dos caudalosos arroyos, recurso, obviamente, imprescindible y vital para los seres humanos de la época, pero también para lo que fue el sello y la identidad de la ciudad de San Carlos: el desarrollo de la actividad agropecuaria, ni más ni menos que eso.-
Como bien se ha dicho, San Carlos es la cuna de trascendentes y eminentes personalidades, no solo de renombre nacional, sino también de renombre internacional en el ámbito cultural, político, social. Es inagotable la cantidad de nombres que podríamos mencionar. San Carlos ha proporcionado a Uruguay personalidades que se han destacado desde el deporte hasta la cultura, desde la cultura hasta la política.-
Lo decía nuestra compañera María del Rosario Borges, que hablaba de la Maestra Magdalena Antonelli Moreno, nacida en esta ciudad. En el año 1943 esa mujer comenzó a ocupar, a acceder al Parlamento Nacional. No es poca cosa. Esa mujer batllista, esa mujer colorada fue una de las tantas que dejaron mucho para muchos y que, en definitiva, se la jugaron.-
Créanme que me siento orgulloso de pertenecer a este Departamento, de pertenecer al Partido Colorado, pero fundamentalmente de ser ciudadano, ciudadano de San Carlos, ciudadano de Uruguay y ciudadano del mundo.-
Hay algo que, obviamente, no podemos dejar pasar, vinculado al deporte, vinculado a lo que va a suceder por ejemplo este domingo, ni más ni menos que en la cancha del Club Atlético de San Carlos.- (a.g.b.)
Ejemplos de fuerza también, porque hubo que pelearla -la propia Presidenta lo sabe-, no solo con las autoridades o representantes de distintos lugares, sino que hubo que llamar, golpear, buscar, hablar con Nélder Márquez por el tema de OFI, hablar con las autoridades del propio club, porque se necesitaba que esa final -por decirlo de alguna manera- fuera en el marco de los 250 años de San Carlos y en la ciudad de San Carlos. Así somos los carolinos: peleamos por nuestro terruño como nadie, o por lo menos así lo sentimos.-
Para finalizar, dos o tres puntualizaciones: creemos que estos 250 años de San Carlos, ya transcurridos, deben convertirse, sin duda, en el pilar y en la plataforma para la celebración de los próximos 250 años de San Carlos, que por lo menos a mí no me verán por acá.-
Otra puntualización: lo que significa la gente de nuestra querida ciudad de San Carlos. Sin esa gente que le mete fierro, que le mete ganas, que le mete fuerza, que se levanta todos los días cuando hay que levantarse, que logró adaptarse a las nuevas realidades de los servicios, del turismo, sin esa gente hoy no estaríamos acá y es a ellos a quienes les debemos el reconocimiento, es a ellos a quienes les debemos el homenaje, a esos carolinos y carolinas que todos los días, llueva o truene, están donde tienen que estar.-
Por eso celebramos no solo con los de esta ciudad de San Carlos, sino también con aquellos de Mataojo, de La Barra, de Manantiales y de José Ignacio -en parte- que pertenecen a la jurisdicción del Municipio de San Carlos.-
Para finalizar: ciudad capital del carnaval, ciudad capital de la cultura, ciudad de gente de bien, ciudad de gente de trabajo, ciudad de esfuerzo, ciudad de sacrificio.-
Hace unos minutos hablaba con mi madre, docente -Federico fue alumno de ella-, y le pregunté: “Mamá ¿se te ocurre alguna anécdota, alguna cosa, algo para destacar? Y la verdad -tengo 31 años- es que fueron tantas las cosas que me dijo que opté por no contar ninguna de ellas, sino por decirles que me siento sumamente orgulloso, no solo de haber nacido acá, no solo de haberme criado acá, no solo de seguir criándome acá, sino también de estar viviendo acá en esta hermosa ciudad de San Carlos con mi esposa -americana de nacimiento, residente legal ya, y en pocos días ciudadana- y en los próximos días -en los próximos meses, la ansiedad es muy grande- tendremos, si Dios lo permite, un hijo carolino. De eso se trata.-
Muchas gracias por estar acá y muchas gracias por ser parte de esto. Que tengan buenas noches.-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Gracias, señor Edil.-
Para terminar, tiene la palabra un señor Edil del Frente Amplio; señor Edil Hebert Núñez.-
(Aplausos).-
SEÑOR NÚÑEZ.- No se asusten porque ven muchas hojas; veo poco y la letra es grandísima.-
(Hilaridad).-
Señora Presidenta, señores Ediles, visitas que recibimos hoy, autoridades presentes: esta noche es especial. Nunca antes hubiera imaginado tener el honor de expresar frente a ustedes un cúmulo de recuerdos de este pueblo, que desordenadamente van acomodándose en mi mente para establecer un orden que permita dar sentido a esta semblanza.- (a.f.r.)
Sostengo que los pueblos no son otra cosa que sus mujeres y sus hombres, sus viejos y sus niños, por lo tanto mi homenaje es para el obrero que puso los ladrillos de esa Iglesia, para el que repartió el pan, para el que arrancó los adoquines, para el que cortó ladrillos asándose las espaldas por los soles, para el que fue maestro, para la maestra, para la costurera, para la doctora que alivió los males, para quien los sufrió, para la madre que en las noches cuidó la fiebre, para quien tejió mimbre, para quien unió la yunta para sembrar la tierra, para el negro esclavo, para el indio -que a veces no recordamos-, para el canillita, para el lustrador, para el que dio la Misa y para el que rezó el rosario, para la lavandera, para el que hizo sonar la primera campanada…
Me hubiera gustado esta noche estar exento de emociones para poder expresar objetivamente un relato que no me involucrara afectivamente, pero es imposible, yo soy parte de este pueblo, de estas calles y de estas veredas; fui hecho y moldeado con tierra de este pueblo, quizá, de la misma tierra con que se hace el adobe, esa tierra parda que el fuego, después, de a poco, transforma en rojo ladrillo.-
Yo soy Puente Negro y alcantarilla de Soler; soy chiruzo y capandegui; soy retreta y serenata; soy sirena de la Unión, soy Urbín y Pelotaris, La Fiaca y Quitapenas; soy “Plomito” y “Barquinazo”, soy “Barrilete”, Amabilio, Julián; soy Treinta y Tres y 18; soy Fossatti y “Al 7 le falta 1”, soy el “Pavo” y “Los peores del Barrio”, soy “Panchito” y “Al compás del corazón”; soy el “Pardo” Roldán, soy “Sacramento”, soy “Fantasma” y “Cobachero”, soy Canelo y Huracán.-
Soy uno de ustedes, soy hijo de este pueblo, trillé estas calles a lo largo y a lo ancho; aquí nací y tuve muchos maestros que me formaron; aquí aprendí de sacrificios, de valores, de renuncias, de pobreza y de dignidad.-
Aquí estuvo el carpintero Miguel Gómez, el “Pocho” Huelmo -que hoy tenemos el gusto de que nos esté acompañando-…
(Aplausos).-
…quien junto a los obreros de IMSA sostuvo una de las huelgas heroicas que constan en este pueblo; estuvo el “Loco” Carlos, “Pepe” Frade, Ramón Maurente, Orfilio Valín y otros hombres y otras mujeres que me enseñaron con su ejemplo y con su vida. Mirándolos a ellos aprendí del amor por este pueblo, así que no puedo sentirme otra cosa que el olor a adobe cocido que se siente en este pueblo cuando existe la quema del ladrillo.-
Soy caballo de pisadero -esos caballos que pisan el barro para lograr el ladrillo-, soy el coche de motor de las 9:00 que pasaba por la vía férrea, soy cabecita de greda, veraneante de la represa, del Paso de los Hornos y de la playita.-
Fui cámara de camión, en los veranos, flotando en el remanso del arroyo y fui también brasero en los inviernos.-
Siento que quienes estamos hoy, también somos los que no están -seguramente- y seremos, también, el futuro.-
Hay un poema de Pablo que expresaba: “De aquel hombre me acuerdo y no han pasado/ sino dos siglos desde que lo vi,/ no anduvo ni a caballo ni en carroza:/ a puro pie/ deshizo/ las distancias/ y no llevaba espada ni armadura,/ sino redes al hombro,/ hacha o martillo o pala,/ nunca apaleó a ninguno de su especie:/ su hazaña fue contra el agua o la tierra,/ contra el trigo para que hubiera pan,/ contra el árbol gigante para que diera leña,/ contra los muros para abrir las puertas,/ contra la arena construyendo muros/ y contra el mar para hacerlo parir./ (c.i.)
Lo conocí y aún no se me borra./ Cayeron en pedazos las carrozas,/ la guerra destruyó puertas y muros,/ la ciudad fue un puñado de cenizas,/ se hicieron polvo todos los vestidos,/ y él para mí subsiste,/ sobrevive en la arena,/ cuando antes parecía/ todo imborrable menos él./ En el ir y venir de las familias/ a veces fue mi padre o mi pariente/ o apenas si era él o si no era/ tal vez aquel que no volvió a su casa/ porque el agua o la tierra lo tragaron/ o lo mató una máquina o un árbol/ o fue aquel enlutado carpintero/ que iba detrás del ataúd, sin lágrimas,/ alguien en fin que no tenía nombre,/ que se llamaba metal o madera,/ y a quien miraron otros desde arriba/ sin ver la hormiga/ sino el hormiguero/ y que cuando sus pies no se movían, porque el pobre cansado había muerto,/ no vieron nunca que no lo veían:/ había ya otros pies en donde estuvo./ Los otros pies eran él mismo,/ también las otras manos,/ el hombre sucedía:/ cuando ya parecía transcurrido/ era el mismo de nuevo,/ allí estaba otra vez cavando tierra,/ cortando tela, pero sin camisa,/ allí estaba y no estaba, como entonces/ se había ido y estaba de nuevo,/ y como nunca tuvo cementerio,/ ni tumba, ni su nombre fue grabado/ sobre la piedra que él cortó sudando,/ nunca sabía nadie que llegaba/ y nadie supo cuando se moría,/ así es que sólo cuando el pobre pudo/ resucitó otra vez sin ser notado./ Era el hombre sin duda, sin herencia,/ sin vaca, sin bandera,/ y no se distinguía entre los otros,/ los otros que eran él,/ desde arriba era gris como el subsuelo,/ como el cuero era pardo,/ era amarillo cosechando trigo,/ era negro debajo de la mina,/ era color de piedra en el castillo,/ en el barco pesquero era color de atún/ y color de caballo en la pradera:/ ¿cómo podía nadie distinguirlo/ si era el inseparable, el elemento, / tierra, carbón o mar vestido de hombre? / Donde vivió crecía/ cuanto el hombre tocaba:/ la piedra hostil,/ quebrada/ por sus manos,/ se convertía en orden/ y una a una formaron/ la recta claridad del edificio,/ hizo el pan con sus manos,/ movilizó los trenes,/ se poblaron de pueblos las distancias,/ otros hombres crecieron,/ llegaron las abejas,/ y porque el hombre crea y multiplica/ la primavera caminó al mercado/ entre panaderías y palomas. / El padre de los panes fue olvidado,/ él que cortó y anduvo, machacando/ y abriendo surcos, acarreando arena,/ cuando todo existió ya no existía,/ él daba su existencia, eso era todo./ Salió a otra parte a trabajar, y luego/ se fue a morir rodando/ como piedra del río:/ aguas abajo lo llevó la muerte./ Yo, que lo conocí, lo vi bajando/ hasta no ser sino lo que dejaba:/ calles que apenas pudo conocer,/ casas que nunca y nunca habitaría./ Y vuelvo a verlo, y cada día espero./ Lo veo en su ataúd y resurrecto./ Lo distingo entre todos/ los que son sus iguales/ y me parece que no puede ser,/ que así no vamos a ninguna parte,/ que suceder así no tiene gloria./ Yo creo que en el trono debe estar/ este hombre, bien calzado y coronado./ Creo que los que hicieron tantas cosas/ deben ser dueños de todas las cosas./ Y los que hacen el pan deben comer!/ Y deben tener luz los de la mina!/ Basta ya de encadenados grises!/ Basta de pálidos desaparecidos!/ Ni un hombre más que pase sin que reine./ Ni una sola mujer sin su diadema./ Para todas las manos guantes de oro./
Frutas de sol a todos los oscuros!/ Yo conocí aquel hombre y cuando pude,/ cuando ya tuve ojos en la cara,/ cuando ya tuve la voz en la boca/ lo busqué entre las tumbas, y le dije/ apretándole un brazo que aún no era polvo:/ ‘Todos se irán, tú quedarás viviente./ Tú encendiste la vida./ Tú hiciste lo que es tuyo’./ Por eso nadie se moleste cuando/ parece que estoy solo y no estoy,/ no estoy con nadie y hablo para todos:/ Alguien me está escuchando y no lo saben,/ pero aquellos que canto y que lo saben/ siguen naciendo y llenarán el mundo”.-
Me parece oportuno y digno de que se lo aplique también a los ciudadanos de San Carlos.-
Gracias.-
(Aplausos).-
(Durante el transcurso de esta Sesión Solemne alternaron bancas por el Partido Frente Amplio los Ediles Liliana Capece, Nátaly Olivera, Liliana Berna, María C. Rodríguez, Belén Pereira, Beatriz Jaurena, Carlos Gutiérrez, Sergio Casanova Berna y Oribe Machado, asimismo por el Partido Nacional alternaron bancas los Ediles Guillermo Ipharraguerre, Luis Artola, Gerardo Rótulo, Adolfo Varela, Eva Abal, Darwin Correa, Diego Silveira, Santiago Clavijo, Iduar Techera y Juan Valdéz).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Muchas gracias, señor Edil.-
Señora Rosana.-
MAESTRA DE CEREMONIA.- A continuación, entrega de obsequios.-
Integrantes de la Comisión Organizadora de esta Sesión Solemne, por el Frente Amplio, señor Andrés de León, por el Partido Nacional, señor Nelson Balladares, y por el Partido Colorado, Doctor Francisco Sanabria Barrios, si son tan amables de acercarse para hacer entrega de los mismos… (k.f.)
Llamamos en primera instancia al Profesor Lorenzo Pérez, Secretario de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Venado Tuerto, Argentina, que asiste en representación del Intendente Municipal, Licenciado José Luis Freire.-
(Aplausos).-
MAESTRA DE CEREMONIA.- Señora Presidenta: si es tan amable, porque el señor trajo un obsequio para la Junta Departamental.-
(La señora Presidenta recibe el obsequio).-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Es la letra y música de la Marcha de San Lorenzo.-
(Aplausos).-
MAESTRA DE CEREMONIA.- En segunda instancia, llamamos a la Asociación de Amigos de la Casa Histórica, Presidente Miguel Ángel Aranda.-
(Aplausos).-
SEÑOR ARANDA.- Esta es la Bandera del Municipio de Venado Tuerto.-
MAESTRA DE CEREMONIA.- Presidente del Rotary Club de Venado Tuerto, señor Daniel Longo.-
(Aplausos).-
La Junta Departamental recibe un obsequio del Rotary Club de Venado Tuerto.-
(Aplausos).-
SEÑOR LONGO.- ¿Qué tal? ¿Cómo están? Buenas noches.-
En nombre del Rotary Club de Venado Tuerto, muchas gracias a todos por la gentileza que han tenido en el día de hoy.-
Lo que les hemos traído, en nombre de nuestra Institución, es un libro con algo de la historia de Venado Tuerto, de cuatro instituciones de nuestra ciudad que cumplieron el año pasado 75 años, entre ellas, justamente, el Rotary Club de Venado Tuerto.- (m.b.r.p.).-
Estamos realmente complacidos de estar aquí, por las atenciones recibidas, y es cierto lo que se ha dicho sobre la amabilidad y la gentileza del carolino.-
Nosotros tenemos la suerte de tener en nuestra Historia a alguien que tuvo que ver también con el nacimiento de San Carlos, que es Cayetano Alberto Silva. Y uno de nuestros orgullos ha venido viajando con nosotros en estos 900 kilómetros que hicimos desde Venado Tuerto hasta aquí: es la Banda Municipal Cayetano Alberto Silva, a la que me gustaría que ustedes le presten mucha atención, porque tiene muchos años de existencia, mucha experiencia, gente joven que participa -más de 50 músicos están en ella, ahora con el crecimiento y el agregado de la Banda Sinfónica Municipal Cayetano Alberto Silva-, una banda que está creciendo, con chicos que tienen mucha capacidad, que dan mucho de sí y los hemos traído para mostrárselos a ustedes porque van a ser acreedores y van a poder gustar de este arte que les venimos a mostrar desde Venado Tuerto.-
Nuevamente muchas gracias por la gentileza de cada uno de ustedes.-
Una de las cosas que también quería agregar es que esta Banda que van a escuchar tiene que ver con la historia de Rotary Club Venado Tuerto en estos 75 años de vida -52 años de ellos justamente pertenecen desde que se fundó esta Banda- y tuvo que ver un rotario de Venado Tuerto en la fundación de la misma, de la que ustedes van a poder gustar hoy.-
Muchas gracias.-
(Aplausos).-
MAESTRA DE CEREMONIA.- Justamente ahora vamos a invitar al Director de la Banda Municipal de Venado Tuerto, señor Ezequiel Fernández.-
(Se entregan y reciben presentes).-
Coordinadora de la Comisión “Una llave para Cayetano Silva”, señora Inés Gorosito.-
(Se entregan y reciben presentes).-
(Aplausos).-
SEÑORA GOROSITO.- Buenas noches a todos.-
Mi nombre es Inés Gorosito. Yo soy exdocente de la Escuela Natalio Perillo de Venado Tuerto, Santa Fe, República Argentina, y quiero contarles que vengo acá, a San Carlos, lugar donde nació Cayetano Silva, con una misión: mañana en la Plaza entregaré una urna de un proyecto al cual denominamos “Una llave para Cayetano Silva”, justamente, con mis alumnos de tercer grado de esta Escuela -aquí en la Banda tenemos a una alumna de esta Escuela- porque queremos hacerlo partícipe de este evento, de este sueño, de tener en nuestra ciudad una estatua de este ilustre músico compositor de la Marcha San Lorenzo.-
(Aplausos).-
Fuimos invitados por el Rotary Club y la Municipalidad de Venado Tuerto y es por eso que hoy me encuentro aquí. Conjuntamente con la gente de San Genaro -también allí vivió Cayetano Silva-, Venado Tuerto, San Lorenzo -de donde es la Marcha, una delegación de San Lorenzo-, van a llevar el día 16 -cuando ustedes nos devuelvan esta visita- la urna con la llave para poder concretar este sueño de tener la estatua de este ilustre y notable músico en nuestra ciudad, que nació aquí, en vuestra ciudad.-
Gracias.-
(Aplausos).- (cg)
MAESTRA DE CEREMONIA.- Representante de la Asociación Cultural Sanmartiniana, Esther Gallotti.-
(Aplausos).-
(Se entregan presentes).-
(Aplausos).-
SEÑORA GALLOTTI.- Buenas noches.-
Solo deseo agradecer todas las atenciones recibidas. Los esperamos el 17 en Venado Tuerto, donde la Asociación Cultural Sanmartiniana -muy relacionada con la Marcha de San Lorenzo, con la vida del General San Martín, con el conocimiento de la maravillosa obra de Cayetano Alberto Silva aquí y también de Carlos Javier Benielli, el autor de la letra-…
Nosotros estamos continuamente trabajando con las escuelas para hacerles conocer todo esto; incluso ya estamos invitados para transmitir todas las impresiones recibidas aquí, en San Carlos.-
Así que muchísimas gracias por todo; los esperamos y sigan así: con tanto entusiasmo y brindándonos fuerza a todos para -conociendo nuestra Historia y nuestras raíces- seguir avanzando en lo que es nuestra realidad, nuestra ciudad y nuestra Patria.-
Gracias.-
(Aplausos).-
MAESTRA DE CEREMONIA.- Llamamos ahora a las señoras Silvia Vilariño y Patricia Garciandia de la Región VII de Educación.-
(Se entregan y reciben presentes).-
(Aplausos).-
SEÑORA PRESIDENTA.- Antes de terminar la Sesión y pasar a la parte musical, quiero agradecer -en nombre de los compañeros de la Junta- a los funcionarios por su trabajo y su labor, y también a los funcionarios del Municipio de San Carlos.-
Siendo la hora 21:50 minutos, damos por finalizada esta Sesión Solemne del día de hoy.-
(Aplausos).- (a.t.)
(Siendo la hora veintiuna y cincuenta minutos del día 06 de los corrientes, la Sra. Presidenta da por finalizada la Sesión, labrándose para su debida constancia la presente que se firma en el lugar y fecha ut- supra últimamente indicados).-
Sra. María Cruz
Presidenta
Sra. Nelly Pietracaprina
Secretaria General
Sra. María Desanttis de Pérez
Directora de Departamento
Reproducción Testimonial