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Sesión Solemne 25 de Agosto de 2011

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DIARIO DE SESIÓN Nº 60.- En la ciudad de San Carlos, siendo la hora 19:05 minutos, se da inicio a la Sesión Solemne convocada para el día 25 de agosto de 2011.-

Concurren a Sala los Ediles titulares Andrés de León, Marie C. Millán, Liliana Berna, Daniel Ancheta, Diego Astiazarán, Fermín de los Santos, Ma. de los Angelez Cruz, Magdalena Sáenz de Zumarán, Elisabeth Arrieta, Andrés Rapetti, Sebastián Silvera, Ma. del Rosario Borges, Eduardo Elinger, Francisco Sanabria y los Ediles suplentes Marcos Portela, Washington Martínez, Leonardo Delgado, Gerardo Hernández, Sergio Casanova Berna, Ma. Cristina Rodríguez, Belén Pereira, Graciela Caitano, Gerardo Rótulo, Eva Abal y José Ramírez. Con licencia por enfermedad: Graciela Ferrari y Juan C. Ramos. Ediles inasistentes: Daniel Rodríguez, Eduardo Bonilla, Ma. Fernández Chávez, José L. Noguera, Roberto Airaldi, Efraín Acuña, Liliana Capece, Federico Casaretto, Nino Báez Ferraro, Diego Echeverría, Rodrigo Blás, Alejandro Lussich, José Hualde y José Vázquez. Preside el acto: Andrés de León.  Actúa en Secretaría: Nelly Pietracaprina (Secretaria General), con el apoyo de Gonzalo Pérez Muró (Director de Dirección Legislativa).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Buenas noches a todas y a todos: autoridades locales presentes, autoridades departamentales, nacionales, integrantes del Gobierno Departamental, del Ejecutivo, al dueño de casa, al Alcalde compañero Gregorio Quintana, Concejales Fabio Rocha y Néstor Suárez, vecinas y vecinos de mi querida ciudad de San Carlos.-

Al Coro “Dando la Nota”, que nos acompaña en la noche de hoy, mis felicitaciones por haber representado a nuestra ciudad y a nuestro país y haber obtenido el segundo lugar en el Certamen de Coro de Cámaras, en Brasil, en Minas Gerais, así que pido un abrazo grande para ellos.-

(Aplausos).-

                También un agradecimiento muy grande para “Cuarteto Fabini” que -ustedes no lo conocen- son unos muchachos que tocan música clásica, es espectacular, los conocí en la Catedral de Maldonado y les dije: “Tienen que venir a tocar a mi ciudad carolina y hoy nos van a acompañar, así que les pido un aplauso grande para ellos”.-

(Aplausos).-

                Damos comienzo a esta Sesión en el marco del proceso del Bicentenario, el Proceso de Emancipación Oriental, de acuerdo a lo definido por nuestra Junta Departamental de que en todas las fechas Patrias este año íbamos a estar en todas las ciudades de nuestro Departamento haciendo estas sesiones solemnes.-

                Para comenzar vamos a cantar el Himno Nacional, que lo va a entonar el Coro “Dando la Nota”, así que los invitamos a todos a acompañarlo.-

(Así se hace).- (m.g.g.)

SEÑOR PRESIDENTE.- Comenzando con la Sesión Solemne, tiene la palabra -por el Frente Amplio- la compañera Edil Doctora Marie Claire Millán.-

SEÑORA MILLÁN.- Gracias, Presidente.-

                Buenas noches compañeras, compañeros, vecinas y vecinos de la ciudad de San Carlos.-

                La celebración de las fiestas Patrias siempre representa un desafío, y este 25 de agosto, enmarcado en el año del Bicentenario, lo supone mayor.-

                Imaginarse a aquellos hombres que en la Florida declararon: “Írritos, nulos y sin ningún valor para siempre todos los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados a los pueblos de la Provincia Oriental por la violencia de la fuerza, unida a la perfidia de los intrusos poderes de Portugal y el Brasil, que la han tiranizado, hollado y usurpado sus inalienables derechos y sujetándole al yugo de un absoluto despotismo desde el año 1817 hasta el presente de 1825”.-

                Cómo resuenan esas palabras: “írritos, nulos y sin ningún valor para siempre”, como para que no quedaran dudas de cuál era la voluntad de quienes habitaban este territorio respecto de los poderosos de la época. Tienen un alto contenido de idealismo, de heroicidad, de vocación de lucha, de “acá estamos y estaremos siempre hasta alcanzar el objetivo”.-

                Imaginarnos a ese pueblo, hombres y mujeres que no firmaron la Declaración de la Florida pero que estuvieron desde antes de 1811 para que ella fuera posible.-

                Se dice muy reiteradamente por los historiadores que nos olvidamos de la segunda Ley, también denominada “De Incorporación de la Banda Oriental a las Provincias Unidas del Río de la Plata”, que declaraba a la Provincia Oriental del Río de la Plata unida a las demás de este nombre en el territorio de Sudamérica, por ser la libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen. No era una declaración de independencia que aislara, sino que nos integraba a las Provincias Unidas; no estábamos solos, debíamos ser parte de algo más grande. Por eso habían luchado.-

                La Historia y quienes la continuaron, luego de ese 25 de agosto memorable, no quisieron o no pudieron cumplir con esa segunda Ley de 1825.- (a.t)

¿Por qué hablábamos al principio de los desafíos de las celebraciones Patrias? Porque no deberíamos quedarnos en el mero relato histórico de los nombres de quienes estaban, de los hechos que precedieron al momento en cuestión, sino cómo proyectamos esas fechas y su contexto al presente, qué significan hoy.-

                Y ahí me permitiré reflexionar con ustedes acerca de cuáles son, en estos tiempos de globalización, los mayores desafíos de nuestros pequeños países para hacer frente a las acciones de los más poderosos, multinacionales que muchas veces pretenden imponer sus intereses por sobre los nuestros, imponernos su fuerza económica o financiera a veces de formas más sutiles, a veces de formas más expresas.-

Y es aquí donde cobra una nueva vigencia esa segunda Ley, la de integración, la que decía de nuestra voluntad de ser parte de algo más grande. No habrá otra forma de decir: “Aquí estamos” que junto a los otros países de América. Mucho camino se ha recorrido en ese sentido; múltiples organismos multilaterales se han ido creando y diluyendo, muchos otros que quieren funcionar como el MERCOSUR, como la UNASUR, con dificultades, con marchas y contramarchas, con múltiples obstáculos a superar, pero cada vez parece más claro que no hay otro camino mejor. Identificar los intereses comunes a nuestros pueblos, identificar todo lo que nos une para luchar contra todo lo que nos separa, buscar lo que nos complementa para poder competir en igualdad de condiciones en la defensa de esos intereses comunes en beneficio de cada uno de nuestros pueblos. Integración, complementariedad, intereses comunes, conceptos que también se aplican a los diversos territorios de los Departamentos.-

                Cuando hablamos de un Maldonado integrado en lo interno e integrado a la región, también estamos hablando de eso: un Maldonado que trabaja para un desarrollo integrado de su territorio a través de una distribución equitativa de sus recursos, un Maldonado que trabaja para ser cada vez más parte de una región junto con sus vecinos, buscando lo que nos une y complementa para poder encarar los enormes desafíos del desarrollo y la prosperidad de sus habitantes. En eso estamos también los integrantes de esta Junta Departamental, trabajando para que esos objetivos sean posibles.-

                Gracias, señor Presidente.-

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Muy bien.-

                Continuando, tiene la palabra el Edil del Partido Nacional, Andrés Rapetti.-

SEÑOR RAPETTI.- Gracias, Presidente.-

Buenas tardes a todos los compañeros Ediles, a la Mesa, al Alcalde, a los Concejales y a todo el pueblo carolino que nos está acompañando.-

                Hoy estamos recordando una fecha muy emblemática, para muchos la bisagra que marca el comienzo del periplo independiente de nuestro país, para otros algo relativo. Es una fecha sobre la cual se ha debatido muchísimo a lo largo del tiempo y si quizás hoy no se generan tantos debates en torno a la misma, es porque los debates ya se generaron en el pasado.-

                Yo, más que como Edil como docente de Historia, creo que siempre es bueno rescatar y destacar mi total convicción, mi convencimiento de que los pueblos no sólo aprenden de los errores y de los aciertos que van teniendo a lo largo del tiempo -de ahí la importancia de la Historia-, sino que también aprenden de los debates que sobre esa Historia se van generando y vaya si estos debates nos dejan una enseñanza.-

                Creo que la primera enseñanza que nos deja es que, mientras haya intereses encontrados, vamos a tener distintas visiones y no nos vamos a poner de acuerdo. Y vaya si sobre nuestra independencia nacional se fueron generando debates; sobre nuestra independencia, sobre el artiguismo y sobre otros tantos temas más cercanos en el tiempo de nuestra Historia reciente que generan distintas visiones, que no nos vamos a poner de acuerdo y que posiblemente inclusive sigamos enfrentados en ese sentido; no es que uno rehúya a los debates ni a los enfrentamientos cuando se analiza el pasado, pero sí aceptar que va a ser muy difícil que lleguemos a un acuerdo.-

                Aquí se debatió mucho si nuestra independencia fue un 25 de agosto de 1825, si fue un 27 de agosto pero de 1828 con la Convención Preliminar de Paz o si fue un 18 de julio pero de 1830 con la Jura de nuestra Constitución.-

A esta última fecha, en lo personal, me resulta difícil considerarla el comienzo de nuestra vida independiente porque nadie jura una Constitución, de hecho, nadie elabora un texto constitucional si no está preestablecida la independencia de antemano, o sea, no se elabora porque sí o por las dudas. Igual esta Constitución, cuando se jura, tuvo que pasar previamente por la aceptación de argentinos y brasileños para que, quienes realmente la iban a poner en práctica, que eran los orientales, pudieran jurarla.-

Pero tampoco me convence la fecha del 25 de agosto en tanto uno ve, sobre todo en la segunda Ley, un claro perfil unionista.- (a.l.)

Cuando dice que nos declaramos unidos a las Provincias Unidas, las provincias argentinas a las cuales nos unen los lazos más sagrados. Así dice la Ley de Unión, los lazos más sagrados que el mundo conoce y no se están refiriendo a lazos de unión política, están hablando de aspectos más viscerales, más emotivos, que son los lazos culturales que unen un pueblo, aunque también nos declarábamos unidos políticamente.-

                Entonces creo que para realmente calibrar el comienzo, la bisagra de nuestra vida independiente, tenemos que ir a 1828 con la Convención Preliminar de Paz de Río de Janeiro, donde los orientales no estuvieron presentes y se acordó, con la mediación británica, entre su Majestad don Pedro I, Emperador del Brasil y las provincias argentinas, el comienzo de una vida independiente.-

                Y ahí tenemos que buscar los verdaderos actores de nuestra independencia y yo voy a hacer hincapié en las provincias argentinas. Digo esto porque estas provincias, una vez promulgada la Ley de Unión por la Asamblea Provisoria de la Florida, creada a instancias de Juan Antonio Lavalleja, una vez promulgada la Ley de Unión, rápidamente el Congreso de las Provincias acepta la incorporación de la Provincia Oriental -denominada Provincia Cisplatina, porque estábamos bajo la dominación brasileña en ese entonces-, nuevamente reincorporada a las provincias. Eso lleva a la consiguiente declaración de guerra del Brasil a las Provincias Unidas; una guerra que desgasta a los dos países, a las dos potencias por igual.-

                Entonces, para las provincias argentinas, lograr aunque sea que la Provincia Oriental fuera un país independiente, era liberarla del yugo, de la dominación brasileña, que era realmente el primer objetivo que se estaba buscando, con la Cruzada Libertadora aquel 19 de abril de 1825.-

                Pero, por otro lado, era liberar las enormes erogaciones económicas que al Gobierno de las Provincias le estaba generando esta guerra y que estaba comprometiendo la soberanía de un país que estaba tratando de asentarse y que venía de dos décadas, prácticamente, de guerras exteriores y de guerras civiles de forma permanente.-

                Otro aspecto importante que yo siempre quiero resaltar porque no figura, pero sí está presente, es el interés de Buenos Aires, que era preferible un país independiente a una provincia nueva y que esa provincia venía con algo que competía con Buenos Aires, que era el Puerto de Montevideo. Y vaya si está presente eso en los intereses de las Provincias Unidas porque esa competencia ya la había aprobado y muy a desgano y muy a disgusto en la época de Artigas.-

                El otro gran actor es el imperio del Brasil, don Pedro I, que se había visto sorprendido militarmente, porque recordemos que la guerra estaba siendo claramente favorable a las provincias, no sólo por los triunfos orientales de Rivera en Rincón, de Ituzaingó en 1825 con Lavalleja -sobre todo esta última batalla más importante que la anterior-, la Batalla de Sarandí de 1827 ya con las Provincias Unidas enfrentándose al Brasil, con Carlos de Alvear, la Batalla naval de Juncal con el Almirante Brown ese mismo año. En 1828 la fugaz y exitosa toma de las Misiones que hace Fructuoso Rivera. Es decir, una guerra que claramente estaba siendo favorable en lo militar a las provincias, y eso estaba trayendo un descrédito importante en don Pedro I de Brasil. No tanto al exterior, le estaba trayendo un descrédito importante al interior del Imperio de Brasil, porque ahí se estaban agitando ya más independentistas muy fuertes en Santa Catarina, pero especialmente en la Provincia de Río Grande, una provincia que siempre fue bastante indómita y arisca a la dominación imperial.-

                Recordemos que en la década siguiente va a florecer el movimiento de los farrapos,  que tanta importancia e incidencia tuvo en la Guerra Grande que después encara nuestro país y que setenta años después va a tener a los hermanos Saravia, Gumersindo y Aparicio peleando en la gran revolución riograndense a fines del siglo XIX.-

                De manera que parar la guerra era parar la llama de la independencia y eso también lo evalúa don Pedro I. Permitir que la provincia se integrara a Argentina era tácitamente declarar perdida la guerra, con el consiguiente descrédito que eso generaba en un país y en un gobernante que se jacta de poderoso y que pierde o que se rinde ante su competidor regional más cercano.-

                El otro gran actor de la vida independiente es -sin duda- el que no aparecía formalmente, pero era omnipresente en el Plata desde hacía varios siglos, que es el imperio británico, a través de Lord Ponsomby. No están formalmente pero vaya si están incidiendo. Y lo que quiere el imperio británico en América en ese momento es precisamente paz, no porque fueran un movimiento pacifista, los británicos necesitaban paz porque el comercio británico necesitaba estabilidad en la región para poder florecer y las armas de su majestad imperial estaban al servicio de ese comercio. Por eso también Inglaterra presiona por la independencia y viene a presionar con los criterios internacionales que se manejaban en la época; eran criterios heredados del Congreso de Viena de 1815 que pone fin a las guerras napoleónicas y reestructura el mapa europeo y esos conceptos vienen a América y uno de esos conceptos era la creación de Estados tapones para dividir y equilibrar el juego de poder en Europa.- (g.t.d)

                Ese criterio se trae a América también y por eso en parte se explica por qué una pequeña provincia termina transformándose en un Estado independiente que separa a dos grandes colosos como el Brasil y la Argentina.-

                El otro criterio que también aplica su Majestad británica, a través de Lord Ponsomby y de la Convención Preliminar de Paz, es el de la libre navegación de los ríos, que implicaba que un río cuyas márgenes fueran de distintos países era de libre navegación. Por lo tanto, si aquí se unía la Provincia Oriental a las provincias argentinas se perdía la libre navegación del Río de la Plata y eso tenía un perjuicio también para el comercio británico. Y me paro en este último punto, porque esto es lo que nos permite entender por qué la causa unionista prácticamente estaba perdida antes de plantearse, porque perjudicaba a Inglaterra y no estaba perjudicando a cualquiera, estaba perjudicando al principal imperio de la época.-

                Entonces, cuando ponemos en equilibrio los intereses internacionales y el equilibrio de fuerzas regionales, podemos empezar a entender por qué de una clara declaración unionista en 1825 va a devenir en 1828 un país independiente.-

                Después -y ya para terminar- está la dificilísima tarea que le confieren a los gobernantes orientales, que heredan un país que se lo digitan de afuera, pero que les transferían la responsabilidad de gobernarlo, de hacerlo viable, de hacerlo creíble. Para eso había que generar, entre otras cosas, además de estabilidad política, una conciencia nacional. Por eso siempre se dice que primero se hizo el Uruguay y después se hicieron los uruguayos, porque se tuvo que crear una conciencia nacional y se va a echar mano a todo lo que se tenga al alcance y, en el error o en el acierto, se van a hacer ensayos permanentemente. Ahí es que se reflota la figura de Artigas, porque se consideraba que estaba por encima de las rivalidades que estaban dividiendo a este país o que lo estaban construyendo a su manera, por eso se decía que estaba por encima de un Lavalleja, por encima de un Rivera, por encima de los hermanos Oribe, inclusive después de muerto Artigas, por encima de los caudillos que van a ir surgiendo, como Timoteo Aparicio, lo queramos o no, o como el propio Venancio Flores -ya creo que Aparicio Saravia pertenece a un período posterior de la Historia de este país.-

                Entonces, ¿cómo un defensor de la causa provincial, un claro reivindicador del federalismo en el Río de la Plata, pudo ser elevado a Héroe nacional? No era sencillo, pero nadie podía agitar las Instrucciones del Año XIII para lograrlo, porque si no, ahí se desnudaba la contradicción que se estaba generando.-

                Por eso Artigas terminó siendo el Héroe nacional y fue funcional a la causa de la creación de eso que un siglo y medio después Wilson Ferreira denominó la Comunidad Espiritual, eso que es el ser y el sentirse uruguayo, eso que nos hace sentir diferentes en el mundo y relativamente diferentes también a nivel regional. Entonces, creo que hoy el mejor tributo que les podemos hacer a quienes estuvieron en el siglo XIX tratando de consolidar este país, es asumir nosotros los desafíos que el mundo nos pone por delante.-

En el siglo XIX se echó mano a las armas muchísimas veces. El militarismo de las décadas del 70 y del 80 en el siglo XIX se explica en ese contexto, pero hubo algunos iluminados que se dieron cuenta de que había una herramienta más valiosa para crear ciudadanía y para crear identidad nacional, que era la educación. En ese contexto también tenemos que reivindicar la Reforma Vareliana, que no fue una reforma, porque no había nada que reformar porque nada había de más en materia de educación, fue darle forma, fue darle dignidad, más a largo plazo, más despacio, pero mucho más duradero y más humano para una sociedad que las armas, que es la educación.-

                Hoy nosotros -y para terminar, Presidente- tenemos la difícil tarea de llevar el Uruguay al mundo. Antes fue llevar el Uruguay a construirse como país, a construir una nacionalidad; nosotros tenemos que ir al mundo sin perder esa nacionalidad. Tenemos que ir a un mundo integrado, globalizado, con valores universales, especialmente en la parte occidental en la que vivimos, que tiene un estándar de vida que trata o que tiende a eliminar los perfiles culturales de cada pueblo y eso nosotros no lo podemos permitir, porque nuestra identidad como pueblo y la sangre de los gobernantes y del pueblo que estuvo tras de nosotros en este lindo país depende de eso.-

                Pero tenemos una herramienta que nos obliga a que nuestros estudiantes sean bilingües, informatizados, críticos y plenamente conscientes del lugar que ocupan en el mundo, así como en el pasado el arma más exitosa fue eso que trata de implantar José Pedro Varela, a lo mismo queremos apuntar hoy. Es decir, antes, hoy y mañana, por la dignidad de este pueblo, por la dignidad de nuestra sociedad, echemos mano a la educación para salir adelante.-

                Muchas gracias.-

(Aplausos).- (a.g.b.)

SEÑOR PRESIDENTE.- Tiene la palabra por el Partido Colorado la Escribana María del Rosario Borges.-

SEÑORA BORGES.- Gracias, Presidente.-

                Señor Presidente, señoras Edilas, señores Ediles, señor Alcalde del Municipio de San Carlos, señores Concejales, público presente que nos acompaña.-

                Antes que nada, en nombre propio y de la Bancada del Partido Colorado, queremos saludar en una fecha tan especial a todos los habitantes de San Carlos -mi pueblo- y su jurisdicción y agradecer la presencia en esta Sesión Solemne del señor Alcalde de San Carlos y los Concejales, así como todos los aquí presentes, conmemorando un 186 Aniversario de aquel 25 de agosto de 1825, de aquel hermoso día en que, como dice la Maestra Historiadora Brenda Pagola, pudimos gritar con propiedad “Viva nuestra Patria”.-

                Pensemos en ese glorioso y especial día así como también en todo lo que lo precedió; ese denodado esfuerzo, con vidas sacrificadas o entregadas por la causa, con nuestro principal exponente que no pudo estar, que tuvo que marchar al exilio pero que estaba más presente que nunca.-

                No somos Historiadora, de todos modos nos referiremos someramente a algunos datos que extraemos de la Historia sin estar ajena a los múltiples y diferentes enfoques e interpretaciones que de este acontecimiento han realizado y realizan los entendidos.-

                Retirado Artigas al Paraguay en 1820, nuestro territorio fue incorporado al Reino de Portugal y después al Imperio de Brasil con el nombre de Provincia Cisplatina.-

                Desde 1820 a 1825 la Patria vivió, como lo define el Poeta Juan Zorrilla de San Martín, “ese lustro de maldición, lustro sombrío, noche de esclavitud, de amargas horas sin perfumes, sin cantos, sin auroras”.-

                Un 19 de abril de 1825 comenzó la gran epopeya; la causa patriota había encontrado eco en Buenos Aires y con la proclama “Argentinos Orientales” se reclutaron un puñado de hombres que eran todo valor.-

                Lavalleja encabezó la Cruzada de los Treinta y Tres y rápidamente se fueron sumando patriotas.-

                El Imperio de Brasil venía siendo derrotado no sólo en las escaramuzas de campo sino en su moral; los subyugados se rebelaban en tropel.-

                A la nueva Revolución Oriental, encabezada por Juan Antonio Lavalleja, rápidamente se plegó su par, Fructuoso Rivera.-

                Lavalleja había establecido su Cuartel General en Florida y la responsabilidad del sitio en Montevideo recayó en Oribe; Lavalleja, el Jefe militar, también consideraba que la gran adhesión patriota justificaba la formación de un Gobierno Provisorio para darle organización a la reconquista de la Provincia Oriental, a la que debía reunir con las Provincias Unidas como lo soñaba Artigas.-

                Con ese fin ordenó que los Cabildos enviaran un representante por Departamento para constituir el Gobierno Provisorio de la Provincia, el que se instaló el 14 de junio de 1825 con cinco miembros que eligieron a Manuel Calleros para presidirla.-

                Este Gobierno Provisorio lo primero que dispuso fue pedir a los pueblos de la Provincia el nombramiento de delegados para poder constituir una Junta de Representantes, la que se instaló en la Florida el 20 de agosto. La presidió el Padre Juan Francisco Larrobla de Guadalupe, Canelones.-

                El 22 de agosto el Gobierno Provisorio designó por unanimidad a Juan Antonio Lavalleja como Gobernador y Capitán General de la Provincia.-

                El día 25 de agosto de 1825, en un rancho de paja y terrón, junto a la Iglesia de la Florida se procedió a leer la Declaratoria de la Independencia, que poco más tarde de leyó ante todo el pueblo en la Piedra Alta,  sobre el Río Santa Lucía Chico, a las puertas de la ciudad. La leyó el propio Padre Larrobla con la asistencia de diez Diputados y un Secretario. Parte de su texto decía así: “Declara írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre todos los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados a los pueblos de la Provincia Oriental por la violencia de la fuerza unida a la perfidia de los intrusos poderes de Portugal y el Brasil que la han tiranizado, hollado y usurpado sus inalienables derechos y sujetándole al yugo de un absoluto despotismo desde el año 1817 hasta el presente de 1825”.- (cg)

                Hasta aquí la parte de la Declaración más conocida por todos nosotros.-

                Pero sigue: “Y por cuanto el Pueblo Oriental aborrece y detesta hasta el recuerdo de los documentos que comprenden tan ominosos actos, los Magistrados Civiles de los pueblos en cuyos archivos se hallan depositados aquellos, luego que reciban la presente disposición, concurrirán el primer día festivo en unión del Párroco y vecindario, y con asistencia del Escribano, Secretario, o quien haga sus veces, a la Casa de Justicia, y antecedida la lectura de este Decreto se testará y borrará desde la primera línea hasta la última firma de dichos documentos, extendiendo en seguida un certificado que haga constar haberlo verificado, con el que deberá darse cuenta oportunamente al Gobierno de la Provincia”.-

                Esto fue firmado entre todos los representantes también por el representante por Maldonado, Diputado Carlos Anaya.-

                Hubo otras leyes muy importantes ese día, aunque la más recordada por su trascendencia es la De la Independencia antes leída; dos leyes más: la Ley del Pabellón y la Ley de Unión.-

La Ley del Pabellón fijaba cómo sería la bandera que representaría a la Provincia, disponiendo que sus colores fueran los mismos que los de la bandera de Artigas y la de los Treinta y Tres: “…hasta tanto que incorporados los Diputados de esta Provincia a la soberanía nacional se enarbole el reconocido por el de las Unidas del Río de la Plata, a la que pertenece”.-

                La Ley de Unión establecía que la Provincia Oriental del Río de la Plata quedaría unida “…a las demás de este nombre en el territorio de Sudamérica”. La Declaratoria de la Independencia no lo fue de las Provincias Unidas del Río de la Plata sino del poder que nos humillaba, del Brasil o de ulteriores dominios.-

                Otras leyes también importantes fueron la de Libertad de Vientres, que establecía que a partir de ese momento los hijos de los esclavos iban a nacer libres, la de la prohibición del Tráfico de Esclavos, y la de la organización del Sistema Judicial.-

                ¿Qué nos deja todo esto? Que tenemos que seguir trabajando, día a día, para ser merecedores del esfuerzo de tantos que se sacrificaron para la construcción de nuestra Patria; que debemos bucear cada vez más en nuestra Historia para conocerla y aprehenderla, y para darla a conocer, para rescatar el espíritu de lucha por nuestra independencia y por nuestra Patria; que tenemos que unirnos por encima de las diferencias, inclusive por encima de las diferencias filosóficas, porque nuestra Patria así lo requiere, para lograr las independencias de tantas esclavitudes que aún tenemos, muchas de ellas propias de los tiempos en que vivimos, porque además de los hitos más importantes de nuestra Historia rescatamos que los más diferentes, y que estaban en bandos opuestos se unieron y pelearon contra el enemigo común; que somos lo que somos por la Historia que nos trae hasta el hoy, con épocas lindas y otras no tanto, las que incluso puedan herirnos como ciudadanos de este país.-

                Nos queda el gran desafío de lograr esas otras independencias. ¿Cómo lograrlo? Sólo a través de la educación, de la formación. La educación es la única herramienta que logrará rescatarnos de las nuevas esclavitudes en las que vivimos. Tal vez, y sin tal vez, esta sea la gran revolución aún pendiente en este país, donde, reiteramos, todos tenemos que estar unidos para llevarla adelante. Y serán horas con perfumes, con cantos, con auroras.-

                Gracias.-

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Señor Edil Gerardo Rótulo, del Partido Nacional: tiene la palabra.- (k.f.)

SEÑOR RÓTULO.- Buenas noches pueblo carolino, señor Presidente, señor Alcalde, señoras y señores Ediles, funcionarios.-

                Hoy nos encontramos acá para conmemorar 186 años de la Declaratoria de la Independencia.-

                Conviene recordar que la Declaratoria de la Florida sucedió cuatro meses después de la Cruzada Libertadora y del 19 de abril de 1825. Recordemos también que en la inmediata campaña libertadora contra el dominio luso-brasilero participaron todos los principales capitanes artiguistas: Lavalleja, los Oribe, Zufriategui, los Spikerman, los Rivera, etc.-

                Visualicemos el hecho de que Artigas al retirarse al Paraguay en 1820 envía a sus jefes, prisioneros en Brasil, los últimos fondos que le quedaban al ejército oriental -los famosos cuatro mil patacones y veinticinco onzas de oro- para que ellos continuasen la guerra contra el opresor.-

                El Sargento guaraní Francisco de los Santos fue el encargado de cumplir esa misión llegando a caballo hasta Río de Janeiro, a más de tres mil kilómetros. Allí estaban Lavalleja, Manuel Artigas, Otorgués, Andresito, Leonardo Olivera y otros jefes artiguistas, la mayoría de los cuales, cinco años después, aparecen formando parte de la Cruzada Libertadora, que desembocará en los hechos de la Florida.-

                La Declaratoria de la Independencia fue el resultado de la Cruzada Libertadora, que comenzó con el desembarco de los Treinta y Tres Orientales en la Playa de La Agraciada, en Soriano, el 19 de abril de 1825. Al mes del desembarco de Lavalleja todo el territorio al Sur del Río Negro estaba en poder de los patriotas y los  brasileños se habían refugiado en las ciudades amuralladas de Montevideo y Colonia del Sacramento.-

                Frente a una casi segura reacción de los invasores, Lavalleja constituyó un Gobierno Provisorio en la Provincia Oriental y convocó a los cabildos de la campaña para que enviaran representantes para la conformación de un Gobierno Provisorio. Este tendría por objetivo administrar el territorio liberado por los patriotas.-

Este Gobierno se constituyó en la Villa de Florida el día 14 de junio de 1825. Ante él, en un gesto que hacía recordar el Período Artiguista, Lavalleja depositó el mando y expuso una memoria de lo realizado. El 17 el Gobierno convocó a los pueblos de la campaña para la elección de los Diputados que integrarían la Sala de Representantes de la Provincia Oriental. Las instrucciones enviadas a los pueblos disponían que cada uno de ellos contara con un representante elegido por tres vecinos, propietarios del mismo pueblo o su jurisdicción. Estos electores, a su vez, serían elegidos por los vecinos varones establecidos en el pueblo, mayores de 20 años, con excepción de los esclavos. Las elecciones se realizaron en el contexto de la lucha, a lo que se le sumaba las condiciones climáticas, propias de la estación invernal.-

                El 20 de agosto de 1825 queda definitivamente instalada la Honorable Sala de Representantes de la Provincia de la  Florida, bajo la Presidencia del Diputado por Guadalupe, Juan Francisco Larrobla, siendo Vicepresidente Luis Eduardo Pérez y Secretario Felipe Álvarez de Bengochea. De inmediato fue designada una Comisión para elaborar una Declaración anulatoria de los actos de incorporación a Brasil y Portugal. Luego de ello, prestó atención a la necesidad de erigir una autoridad con funciones ejecutivas, por lo que se designó al General Juan Antonio Lavalleja como Capitán General y Gobernador, y se crearon los Ministerios de Gobierno, de Guerra y de Hacienda.-

                De ella surgen tres leyes fundamentales que se aprueban el día 25: Ley de Independencia, Ley de Unión y Ley de Pabellón.-

                No hay documentos que establezcan dónde se leyó el Acta de Independencia. Según la tradición fue en la Piedra Alta, a orillas del Santa Lucía Chico, en el actual Departamento de Florida. Ya los compañeros han dicho lo que dice cada una. A esta Ley también se le suman otras que son importantes: Libertad de Vientres, Prohibición de Tráfico de Esclavos y la Organización del Sistema Judicial.-

                Diversos historiadores han comprendido en diferentes formas las leyes aprobadas en la Sala de Representantes. José Pedro Barrán distingue dos tesis predominantes en nuestra historiografía; una de ellas es la  nacionalista y la otra la unionista.-

                La primera, en la que se enmarca a los historiadores Juan Pivel Devoto y Pablo Blanco Acevedo, sostiene que la independencia fue consecuencia de la voluntad y el sentimiento nacional, que ya se manifestaba en la aprobación de las Leyes de la Florida.- (m.r.).-

                La tesis unionista, con Eduardo Acevedo y Ariosto González, entre otros, plantean que la Ley de Unión implicaría el deseo oriental de incorporarse a las Provincias Unidas para lograr la liberación de España, Portugal y Brasil en el seno del antiguo Virreinato, pero los acontecimientos posteriores desvirtuarían esta atención.-

                Hay otra más, otra tesis más, que trataba de liberarse del Reino de España, de Portugal y del Imperio de Brasil para unirse a la Patria Grande que soñaba Artigas y que en algún momento lideró desde Purificación. Esto queda demostrado en el mensaje enviado por la elección de los colores de la Bandera establecida en la Ley de Pabellones, similar a la Bandera de Paraguay, país en el que se encontraba nuestro General Artigas refugiado.-

                Sí se sabe ciertamente que Artigas no estuvo de acuerdo con la Jura de la Constitución en 1830, que fue invitado y él no concurrió. Y tal vez esa fue la razón por la que el Prócer nunca más pisaría nuestras tierras, a pesar de que varias delegaciones fueron a tratar de convencerlo para que volviera a nuestro país. Esta ya no era su Patria, su sueño federalista había sido aniquilado.-

                Muchas gracias.-

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Continuando, tiene la palabra por el Partido Colorado el Doctor Francisco Sanabria.-

SEÑOR SANABRIA.- Señor Presidente, Alcalde, Concejales presentes, autoridades departamentales y autoridades nacionales, funcionarios, compañeras y compañeros Legisladores Departamentales, vecinas y vecinos hoy presentes: el haberse iniciado un nuevo siglo, la fecha en que el Uruguay todo como país conmemora el Bicentenario de su Proceso de Independencia Nacional y Organización Republicana, hacen más que oportuna esta Sesión  Solemne a la que estamos hoy asistiendo como protagonistas en una formidable iniciativa de todos los partidos políticos a través de la Comisión Especial del Bicentenario.-

                La celebración de la resistencia de las invasiones inglesas, primer granito de nuestro proceso emancipatorio, donde a partir de allí el país comienza a recordar los 200 años de los grandes episodios que lo hicieron posible, desde el Grito de Asencio del año 1811 hasta obviamente la Jura de nuestra primera Constitución en el año 1830.-

                Habrá quienes piensan que este ejercicio de memoria es mera nostalgia, simplemente una mirada hacia el pasado, pero por el contrario, lo sentimos como un esfuerzo imprescindible en la vida de una Nación y en la vida de este Estado, como es el Estado Uruguayo.-

                Inmersos en un mundo revolucionariamente globalizado vivimos en nuestra región un proceso de integración con nuestros vecinos, hemos resuelto que nuestra inserción en lo universal es a partir de esa  particularidad regional. Sentimos, y así lo proclamamos, que poseemos un destino común, concebido desde una irrenunciable soberanía particular.-

El pasado nos dice que nuestra configuración como entidad fue el resultado de un largo y complejo proceso que no se agotó con independizarnos de España, de quien fuimos obviamente colonia, sino, por el contrario, en él se envolvieron nuestros vecinos, deseosos de sustituir a esa potencia colonial y aceptantes, sólo a regañadientes, de que un día fuéramos una república independiente. La búsqueda de ese futuro, aun compartido, supone entonces afirmar, más que nunca nuestra propia identidad. Es el asumir en su total plenitud los rasgos de nuestra configuración nacional y afianzarnos en aquellos elementos que nuestra tradición robustecen como forma de cohesión. Y este es, desde nuestra visión, desde la visión del Partido Colorado, el único modo de que en ese proceso, que es sin duda afirmativo y no diluyente, se conforme y se sostenga nuestra personalidad, nuestra Nación.-

                Por otra parte, no tenemos a la vista mayores disputas territoriales, de modo que no es en ese ámbito que la afirmación o el riesgo nos acucian. Nuestro vínculo con el pasado, sin embargo, resulta todavía espinoso desde la perspectiva de un Uruguay al que hoy le sería impensable la renuncia a su plena independencia y su subordinación a sus vecinos, cualquiera de ellos fuera.- (dp)

                La honestidad intelectual, ante todo, nos empuja a reconocer que existe un discutido relato nacional: ninguna Nación, ningún Estado, puede imaginarse que toda su sociedad asumirá un relato histórico sin fisuras y sin debates.  La Argentina, por ejemplo, aún se divide pasionalmente entre los federalistas y los unitarios, los rosistas y los urquicistas y también los mitristas  y, obviamente, el fusilamiento de Dorrego permanece como un mojón divisorio en la visión del pasado.  Ello no impide, sin embargo, que haya logrado en la figura de San Martín un héroe unificador y, en la bandera instaurada por Belgrano un símbolo de unánime fuerza emocional.-

                En Brasil la cuestión es distinta, dado que la independencia fue proclamada desde una monarquía que continuó gobernando, pero hoy mismo se observa una revalorización del imperio de don Pedro II, que posee especiales connotaciones contemporáneas.-

                Si miramos a Europa, la Historia de España es una sucesión de fracturas y costuras aún visibles y la de Francia, la más homogénea, encuentra sus elementos aglutinantes en la superación de sus trágicas divisiones en el genocidio de La Vendée y la Noche de San Bartolomé, como fantasmas de los odios que hubo que enterrar.-

                Esa imposibilidad de una mirada histórica unánime no puede inhibir de ninguna manera la necesidad de una Nación de configurar sus bases fundamentales en los elementos de identidad reconocidos por todos.  De allí es que se desprende lo fundamental de la instauración de ciertas fechas nacionales, así como la consagración de símbolos, himnos, escudos, banderas, que son, ni más ni menos, que aquellas conservadoras evocaciones que realmente a nosotros nos llenan de regocijo como imágenes que van a perdurar en el tiempo siempre.  Representan principios, representan valores que se ponen por encima de los ciudadanos como identificatorios de una Nación que ha elegido el camino de la democracia.-

                Y ahí nos detenemos: el camino de la democracia.  Nuestro Uruguay, ya no tan joven, adolece aún de esos debates, aunque ha encontrado en la figura de Artigas y su gesta el gran elemento unificador.  El Día de la Independencia, que se celebra hoy, 25 de agosto, desde el año 1860 es considerado por la mayoría de los historiadores y juristas como un momento significativo de nuestra Historia que marca nuestra soberanía provincial y su consiguiente adhesión a la pertenencia argentina y, luego, a nuestra autonomía nacional.  Está claro que esta fecha no es ni el comienzo ni el final del proceso de independencia.  Es importante resaltar nuestra primera Ley, que fue del 17 de mayo de 1834, que estableció el aniversario de la Jura de la Constitución como “la gran fiesta cívica de la República”.-

                El aniversario del 25 de agosto de 1825 es “la gran fiesta de la República”.-

                Es preciso asumir que el concepto de independencia en nuestro país no es sencillo, lo cierto es que nadie, absolutamente nadie, puede dudar del espíritu de la Declaratoria de la Florida del 25 de agosto, en cuanto a marcar la independencia de Brasil que, como culminación, logra la hermosa gesta de los Treinta y Tres Orientales.-

                Estamos, por tanto, hoy, señor Presidente y compañeros, reconociendo y reconociéndole al  25 de agosto su valor trascendente en el sacrificado proceso de nuestra independencia, especialmente por el espíritu patriótico con que se impulsó la lucha contra el Brasil imperial.-

                186 años de este Aniversario de la Declaratoria de la Independencia nacional, en donde como Partido Colorado debemos nuevamente decir: reivindicamos nuevamente a don José Gervasio Artigas como fundador de la nacionalidad oriental.-

                Muchas gracias, Presidente, muchas gracias, compañeros.-

(Aplausos).- (cea)

SEÑOR PRESIDENTE.- Muy bien, tiene la palabra por el Frente Amplio la Edila María de los Ángeles Cruz.-

SEÑORA CRUZ.- Buenas noches, señor Presidente, señor Alcalde, Concejales, Edilas, Ediles y público presente.-

                Hoy hace exactamente 186 años que nuestro país declaró su Independencia. De ese hecho histórico y trascendental que nos llena de orgullo y patriotismo ya hablaron otros Ediles.-

                Quiero, como ciudadana, Edil y locataria, referirme al sentimiento que me embarga el estar aquí festejando un cumpleaños que nos hermana a todos los Orientales, nos hace sentir orgullosos de pertenecer a este pequeño y gran país, pequeño en superficie, pero grande por mostrarle al mundo una República que sigue luchando para mantener y recrear el Ideario Artiguista, para que en este país nadie sea más que nadie.-

                Feliz cumpleaños uruguayos, maldonadenses y carolinos, que nuestra Patria siga siendo ejemplo en América Latina y en el mundo.-

                Gracias.-

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Ahora vamos con el locatario, quien nos recibe, así que tiene la palabra el Alcalde de San Carlos, don Gregorio Quintana.-

(Aplausos).-

SEÑOR QUINTANA.- Gracias, Presidente.-

                Buenas noches Edilas, Ediles, autoridades departamentales, ciudadanas y ciudadanos: bienvenidos a nuestra casa, a nuestro querido San Carlos.-

                Créannos que para nosotros es un profundo honor y un gran orgullo recibir al Legislativo Departamental, recibir a la Institución Junta Departamental y a ustedes que la componen.-

                En la conmemoración y en el festejo de este 186 Aniversario de la Declaratoria de la Independencia de este bendito y querido país, nuestro querido paisito, nuestro querido Uruguay solamente una pequeña reflexión; tenemos grandes desafíos por delante: el sistema político del país y del Departamento. Los que estamos en política y pertenecemos a diferentes colectividades, tenemos grandes responsabilidades, pero hay desafíos que nos unen y es ser creíbles por sobre todas las cosas.-

                Allá cuando arreciaba la crisis del año 2002 y 2003, en nuestro país hermano, en Argentina, hubo una gran crisis económica, pero no fue solamente una crisis económica, también hubo una gran crisis de credibilidad en el sistema político de nuestro país hermano y muchas voces -demasiadas a nuestro juicio- del pueblo argentino decían: “Que se vayan todos”.-

                Creo que nosotros, como actores políticos del Departamento de Maldonado, debemos luchar por sobre todas las cosas para que eso no pase. Somos profundamente demócratas, defendemos fervorosamente las instituciones y eso nos tiene que llenar de orgullo, pero también de responsabilidad.-

                Recién -creo que Rapetti o Francisco- decían que vivimos en un sistema democrático y que da gusto, a veces, cuando hemos tenido la oportunidad de salir al exterior, constatar cómo hablan europeos de nuestro querido país, de las seguridades que ofrecemos: políticas, financieras, jurídicas, eso nos llena de orgullo.-

                Seguramente que la ciudadanía a nosotros nos adjudica roles, podemos ser gobierno, podemos ser oposición, pero más allá del rol que nos toque desempeñar -reitero e insisto- debemos preservar, por sobre todas las cosas, la credibilidad en el sistema político, en el sistema democrático, sólo así lograremos tener cada día un mejor Departamento y un mejor país.-

Muchas gracias.- (m.g.g.)

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- Para terminar este acto protocolar, voy a decir unas breves palabras, ya que me encuentro en mi querido pueblo en esta fecha tan importante. Gracias a las vueltas de la vida, tengo la suerte de poder encontrarme al frente de la Junta Departamental en esta Sesión que se realiza en mi ciudad; ciudad de la cual mis antepasados fueron fundadores -soy 11ª generación-, ciudad que es sesenta y cinco años anterior al nacimiento del Estado Oriental.-

Eso es muy importante porque los habitantes de esa Villa de San Carlos tuvieron un protagonismo fundamental en lo que fue el proceso de emancipación oriental que hoy estamos festejando -estos doscientos años- y también en lo que fue la independencia de nuestro país y la construcción del Estado Oriental.-                

                Uno camina por estas calles y puede observar la presencia viva de esa Historia cuando mira, por ejemplo, la iglesia, que representa la identidad carolina con su robustez, austeridad y sencillez, valores que tienen los carolinos.-

                Para mi fuerza política también es un día importante porque es el día del Comité de Base. En el Comité de Base de mi ciudad se veía a Blanquita Correa -con sus ochenta años-, descendiente de Juan Correa, el primer Comandante artiguista de San Carlos. ¡Y cómo la historia tiene sus círculos! Ese Juan Correa que fue el primer Comandante artiguista de San Carlos también fue, -cuando las fuerzas artiguistas entraron en Montevideo- el encargado de hacer la colecta entre los patriotas que había allí y de darle el dinero a la modista para que hiciera la bandera de ese ejército que entraba en harapos a la capital de Montevideo y no tenía una bandera para ondear. Ese carolino tuvo un papel protagónico ya que fue quien hizo la colecta para hacer la bandera -que nosotros conocemos como la Bandera de Otorgués, la bandera de mi fuerza política-, que se izó el 26 de marzo de 1815 en la ciudad de Montevideo recuperada por los patriotas artiguistas.-

Esa historia vive y yo quiero hacer mi homenaje hoy, porque todos sabemos de las grandes figuras que leemos en los libros de Historia y todo lo que ustedes han contado. Todos conocemos de Basilio Araújo -integrante de los Treinta y Tres Orientales, carolino-; todos conocemos al Coronel Leonardo Olivera, que ese 1825 juramentó que antes de que terminara ese año tan importante iba a tomar la fortaleza de Santa Teresa y lo logró el 31 de diciembre de 1825 en una de las estrategias militares más grandes que existieron en esas campañas de la lucha por la independencia. Pero mi homenaje quiere ir al Cura párroco Manuel Amenedo Montenegro, quien fue figura fundamental del proceso de emancipación oriental y de esos años de lucha por la independencia, porque el lugar donde se debatía en esa época, donde se leían las proclamas de Artigas, donde se agitaba, era aquí a pocos pasos. A la salida de la iglesia, los domingos a las 10:00, se reunían todos los vecinos, los paisanos que venían de las chacras y ahí se preparaba, se gestaba y se fermentaba la revolución.-

                Mi homenaje quiere ir a las familias de esa época -de las cuales hay muchos descendientes acá-; familias que son anónimas, que sus nombres no pasaron a la Historia, y yo quiero recordar sus apellidos porque ellos pusieron su trabajo, su capital y hasta la vida de sus hijos para lograr lo que hoy estamos viviendo en nuestro país, doscientos años después. Así que un homenaje a las familias como Araújo, Correa, Píriz, Texeira, Olivera, Dutra, Rodríguez, Viera, todas esas familias carolinas de esos tiempos que dieron todo para que hoy, doscientos años después, estuviéramos en esta Nación Oriental, en esta República Orienta del Uruguay.-

                Un compañero, el otro día en la Junta, hacía una exposición y decía “¿Doscientos años de qué?”, y yo digo: doscientos años de festejo, doscientos años de homenaje, doscientos años para debatir y para revisar la Historia, doscientos años para reafirmar la identidad.- (a.t)

La identidad es una construcción colectiva permanente que nunca está cerrada y que siempre se está construyendo, tanto a nivel nacional, como a nivel local.-

                Así que, feliz cumpleaños a nuestra Nación.-

Gracias a todos los que han participado hoy aquí, gracias a los funcionarios de la Junta Departamental y un agradecimiento muy grande al Club Oriental de San Carlos, a su Presidente, señor Néstor Herrera, y a la Directiva que nos prestó gentilmente este Club para poder realizar aquí esta Sesión Solemne.-       

                Así que, muchas gracias a todos los presentes, a todas las vecinas y vecinos que nos han acompañado hoy.-

(Aplausos).-

                No se vayan porque vamos a tener la actuación del Coro “Dando la nota” y del Cuarteto “Fabini”.-

                Vamos a entregarle al Alcalde Local una atención de la Junta Departamental.-

(Aplausos).-

Durante el transcurso de las antedichas alocuciones, alternaron bancas los Ediles Luis Artola, Juan Moreira, Leonardo Corujo, Cristina Pérez, Hebert Núñez, Guillermo Ipharraguerre y Walter Urrutia.-

SEÑOR ALCALDE.- Muchas gracias.-

                Es un platillo decorado que dice: “Junta Departamental de Maldonado, Uruguay” y tiene lo que para nosotros, los carolinos, es un orgullo que es nuestro templo, nuestra iglesia “San Carlos Borromeo” que está declarada, como ustedes ya sabrán, “Monumento Histórico”. Es el logo que tiene el Municipio de San Carlos también, las torres del Campanario de nuestra querida iglesia.-

                Muchas gracias, Andrés y gracias a todos los Legisladores.-

(Aplausos).-

SEÑOR PRESIDENTE.- A los Concejales un banderín…

                Muy bien, finalizamos la Sesión protocolar. Ahora vamos a deleitarnos con estas agrupaciones.- (a.l.)

Siendo la hora veinte y siete minutos y habiéndose agotado el Orden del Día previsto, el Sr. Presidente declara clausurado el acto, labrándose para su debida constancia la presente que se firma en el lugar y fecha Ut – Supra.- 

                                                                                                   

                               

                                                                                                                                              Sr. Andrés de León

                                                                                                                                                      Presidente

                                                     

 

 

                Sra. Nelly Pietracaprina

                                                    Secretaria General

 

 

 

Sra. María Desanttis de Pérez

 Directora de Departamento

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